domingo, 12 de agosto de 2012

el Carácter del cristiano


imagínese que un vendedor de artefactos electrodomésticos llagase a su puerta ofreciéndole “los mejores equipos del mundo” y con la mejor garantía, hasta por 10 años; pero luego le dice que disculpe que no puede hacerle la demostración porque el equipo que él carga se dañó y el servicio técnico tarda mucho en llegar, que por favor le regale el almuerzo porque con lo que ha vendido ese día no le alcanza para comer…???. ¿Debemos los cristianos predicar a Cristo y reflejar otra vivencia?, es seguro que todos responderán que no; pero en la práctica eso es lo que muchos hacen, pretendemos predicar un evangelio pero sin tener paz en nuestros hogares, faltando con frecuencia a la iglesia, criando nuestros hijos frente aun televisor viendo toda clase de basura, no cultivando en ellos el amor al estudio, y a Dios y al prójimo primordialmente; otros. ¿No es lógico pensar que ya el mundo sabe hacer eso bastante bien?, – decir una cosa y vivir otra. No se puede ser perfecto en este mundo por causa de nuestra carne corruptible entre otros, pero se debe ser mejor cada día de nuestra vida terrena; Nuestro Señor dijo: “Y Jesús le dijo: Ninguno que poniendo su mano en el arado mira hacia atrás, es apto para el reino de Dios.” Lucas 9: 62. Tampoco es recomendable practicar el evangelio por nuestros propios medios (como ser un fariseo), sino dejar que Dios nos cambie, dejar que el alfarero moldee el barro, Nuestro Señor también dijo: “Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas; porque mi yugo es fácil, y ligera mi carga ” Mateo 11: 29 y 30; es todo lo contrario de lo que algunos creen; nosotros no llenamos la iglesia, la iglesia la llena Dios, hay varias manera de llenar una iglesia pero si Dios no la llena estamos edificando sobre la arena.
            Ahora si entremos a estudiar los aspectos más resaltante del carácter que debe tener un cristiano.
1. Un cristiano debe ser ordenado en todos los aspectos de su vida. La Biblia dice: “Así que, hermanos, procurad profetizar, y no impidáis el hablar lenguas; pero hágase todo decentemente y con orden ” 1 Corintios 14: 39 y 40. El desorden en nuestro hogar, iglesia, y trabajo refleja nuestra manera de pensar, la falta de organización de las ideas; de nada sirve hablar en lenguas si se hace el papel del loco.
2. Un cristiano no debe ser afanoso. La Biblia dice: “Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias ” Filipenses 4: 6. El afán refleja o deja entrever inseguridad; falta de dominio propio.
3. Un cristiano debe ser pacífico. La Biblia dice: “Vuestra gentileza sea conocida de todos los hombres.” Filipenses 4: 5 y dice: “Si es posible, en cuanto dependa de vosotros, estad en paz con todos los hombres ” Romanos 12: 18. Eso no quiere decir que todos nos van a tratar bien o que todos van a estar en paz con nosotros, la palabra afirma lo contrario “Yo les he dado tu palabra; y el mundo los aborreció, porque no son del mundo, como tampoco yo soy del mundo “Juan 17: 14. Respecto al servicio militar, la Biblia dice refiriéndose a un soldado romano convertido “También le preguntaron unos soldados, diciendo: Y nosotros, ¿qué haremos? Y les dijo: No hagáis extorsión a nadie, ni calumniéis; y contentaos con vuestro salario” Lucas 3: 14.
4. Un cristiano debe tener palabra, ser firme en su hablar. La Biblia dice: “Pero sobre todo, hermanos míos, no juréis, ni por el cielo, ni por la tierra, ni por ningún otro juramento; sino que vuestro sí sea sí, y vuestro no sea no, para que no caigáis en condenación” Santiago 5: 12. Los juramentos reflejan una manera vacilante de proceder y actuar, como si se dudara de lo que se afirma; y están basados en cosas que no podemos garantizar; El Señor dijo:” No juréis en ninguna manera; ni por el cielo, porque es el trono de Dios; ni por la tierra, porque es el estrado de sus pies; ni por Jerusalén, porque es la ciudad del gran Rey. Ni por tu cabeza jurarás, porque no puedes hacer blanco o negro un solo cabello. Pero sea vuestro hablar: Sí, sí; no, no; porque lo que es más de esto, de mal procede” Mateo 5: 34- 37. Existen ciertos juramentos de rigor en el procedimiento administrativo y jurídico público, que Cristo no rehusó en su interrogatorio ante Caifás (Mateo 26: 63), no hay problemas en este caso, pero no se debe acostumbrar; lo mejor es hacer lo que Él hizo, dejarlos seguir con su procedimiento. El hecho de jurar no va a hacer que un embustero no jure en vano, se trata de una regla hueca; la garantía que ofrece el cristiano es su conducta. Algunos de los “juramentos” jurídicos, no son en realidad juramentos, ya que no se pone por garantía ninguna persona o cosa, son solo declaraciones previas comprometiéndose a decir la verdad, algunos dicen “doy fe”.
5. Un cristiano es respetuoso de las autoridades. La Biblia dice: “Recuérdales que se sujeten a los gobernantes y autoridades, que obedezcan, que estén dispuestos a toda buena obra. Que a nadie difamen, que no sean pendencieros, sino amables, mostrando toda mansedumbre para con todos los hombres” Tito 3: 11. Nótese que en el contexto histórico quienes gobernaban esa parte del mundo eran los romanos, los cuales representaban una cultura pagana, ¿qué tanto?, – hasta tenían un dios del vino llamado Baco, y así por el estilo. El respeto a las autoridades en la Biblia es una concesión que uno da al gobernante aunque éste se porte mal; Adán perdió su legado en manos de Satanás cuando pecó, y esa situación se mantiene hasta hoy; en el pasaje de la tentación Cristo no le refutó a Satanás la pertenencia de los reinos de la tierra (Mateo 4: 1- 11); Cristo interrogado ante Pilatos respondió “Mi reino no es de este mundo; si mi reino fuera de este mundo, mis servidores pelearían para que yo no fuera entregado a los judíos; pero mi reino no es de aquí ” Juan 18: 36.
6. Un cristiano es cortés, o gentil, o amable. La Biblia dice: “Porque el siervo del Señor no debe ser contencioso, sino amable para con todos, apto para enseñar, sufrido” ” Timoteo 2: 24.
7. Un cristiano es recatado en su hablar. Biblia dice: “No erréis; las malas conversaciones corrompen las buenas costumbres ” 1 Corintios 15: 33. En nuestro medio es muy común utilizar este tipo de conversaciones para descrédito político del adversario.
8. Un cristiano posee dominio propioLa Biblia dice: “poniendo toda diligencia por esto mismo, añadid a vuestra fe virtud; a la virtud, conocimiento; al conocimiento, dominio propio” 2 Pedro 1: 5. la falta de control de nuestras emociones es ocasión de caer; El Señor dijo: “Airaos, pero no pequéis; no se ponga el sol sobre vuestro enojo, ni deis lugar al diablo.” Efesios 4: 26. Nótese que la Biblia menciona la “ira de Dios” ( Romanos 1: 18) pero no dice que Él ha pecado alguna vez.
9. Un cristiano es paciente. La Biblia dice: “y seréis aborrecidos de todos por causa de mi nombre. Pero ni un cabello de vuestra cabeza perecerá. Con vuestra paciencia ganaréis vuestras almas” Lucas 21: 17. Este pasaje refuerza el testimonio del cristiano como forma de evangelizar.
10. Un cristiano es gozoso, alegre. La Biblia dice: “Estad siempre gozosos” 1 Tesalonicenses 5: 16. Es importante recordar que este gozo no se refiere a lo que el mundo llama gozo, sino a un ánimo constante que se siente en el corazón y que nos impulsa a vivir el evangelio, una cita que refuerza esto es “El que cree en mí, como dice la Escritura, de su interior correrán ríos de agua viva” Juan 7: 38. Es igual si hacemos un devocional personal o si cantamos en la iglesia, el ánimo no falta.
11. Un cristiano es honesto. La Biblia dice: “Los diáconos asimismo deben ser honestos, sin doblez, no dados a mucho vino, no codiciosos de ganancias deshonestas” 1Timoteo 3: 8. No tiene sentido que alguien que posee la promesa de la vida eterna, y que dentro de mil años va a estar haciendo alguna otra cosa, se moleste en ganar dinero que no le pertenece; el afán por el dinero en el cristiano desdice de su Fe. Si es la voluntad de Dios tendremos riquezas y si no, Él provee todo de igual manera.
12. Un cristiano no es un “tonto”. La Biblia dice: “He aquí, yo os envío como a ovejas en medio de lobos; sed, pues, prudentes como serpientes, y sencillos como palomas. Y guardaos de los hombres, porque os entregarán a los concilios, y en sus sinagogas os azotarán” Mateo 10: 16 y 17. La concepción general de un “tonto” es que se trata de aquella persona que puede ser engañada o burlada con facilidad; Dios tampoco es un “tonto”, la Biblia dice: “No os engañéis; Dios no puede ser burlado: pues todo lo que el hombre sembrare, eso también segará” Gálatas 6: 7. Aunque tampoco se trata de “dárselas de vivo”.
13. Un cristiano es humilde. La Biblia dice: ” …y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas ” Mateo 11: 29b. Mucha gente no capta el mensaje que siendo Dios el ser más sabio se encarnó y se hizo carpintero. ¿será que ha nacido un ingeniero a sepa más que Dios sobre la madera?, – las preguntas retóricas es mejor no contestarlas a veces. Esta humildad no debe ser interpretada como pobreza, sino como un espíritu que vive para servir a los demás, que Dios lo puede utilizar de acuerdo a su voluntad. Los cristianos debemos tener una concepción clara de nosotros, Pablo diría “…a cada cual que está entre vosotros, que no tenga más alto concepto de sí que el que debe tener, sino que piense de sí con cordura, conforme a la medida de fe que Dios repartió a cada uno” Romanos 12: 3.
14. Un cristiano es una carta abierta para ser leída de todos. La Biblia dice: “Nuestras cartas sois vosotros, escritas en nuestros corazones, conocidas y leídas por todos los hombres; siendo manifiesto que sois carta de Cristo expedida por nosotros, escrita no con tinta, sino con el Espíritu del Dios vivo; no en tablas de piedra, sino en tablas de carne del corazón” 2 Corintios 3: 2 y 3. La Vida del cristiano es para testimonio a los no creyentes.
            Podemos seguir por un buen rato pero todo se resume en esta cita. “Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay ley. Pero los que son de Cristo han crucificado la carne con sus pasiones y deseos. Si vivimos por el Espíritu, andemos también por el Espíritu. No nos hagamos vanagloriosos, irritándonos unos a otros, envidiándonos unos a otros” Gálatas 5: 22-25. A algunos les puede parecer raro que no se mencionen milagros, y la razón es básica es que el Diablo también hace milagros pero no se porta bien, Cristo dijo: “No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos. Muchos me dirán en aquel día: Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre echamos fuera demonios, y en tu nombre hicimos muchos milagros? Y entonces les declararé: Nunca os conocí; apartaos de mí, hacedores de maldad ” Mateo 7: 21. Si, definitivamente si, Dios hace milagros, miren a su alrededor, pero la prueba de la presencia del Espíritu Santo en el cristiano es su conducta.

La fe, fundamento de la vida cristiana


Desde el comienzo de su ministerio, Jesús pedirá a sus oyentes creer en la Buena Nueva (Mc 1,v.15) y presenta siempre la fe como condición indispensable para entrar en el reino de los cielos. Ya se trate de la curación corporal (Mt 9,v.22; Mc 10,v.52; Io 11,v.25-27, etc.), ya se trate de los milagros que Cristo realiza (cfr. Mt 13,v.28), la fe es la que todo lo obtiene. Por eso, los Apóstoles ponen esta condición: “cree en el Señor y serás salvo” (Act 16,v.31).
La fe divide a los hombres en función de su destino eterno: “el que crea y se bautice se salvará, el que no crea se condenará” (Mc 16,v.15 ss.; Io 13,v.18); se trata pues, de una condición indispensable y radicalmente necesaria para el estado de gracia: “Sin fe es imposible agradar a Dios” (Heb 11,v.6); “la fe es fundamento de la salvación” (Heb 11,v.1).
En la enseñanza de San Pablo se ve cómo la justificación nace de la fe, se realiza por medio de la fe, reposa en la fe (Rom 1,v.17; 3,v.22 ss.; 5,v.1; Gal 2,v.10; 3,v.11; Philp 3,v.9). La fe es necesaria para la salvación y así lo ha expresado el Magisterio de la Iglesia. El Concilio de Trento afirma que la fe es “inicio de la salvación humana, fundamento y raíz de toda justificación, sin la cual es imposible agradar a Dios y llegar al consorcio de hijos de Dios” (Dz-Sch 1532); y el Concilio Vaticano I, recogiendo esas mismas palabras, añade: “de ahí que nadie obtuvo jamás la justificación sin ella y nadie alcanzará la salvación eterna si no perseverase en ella hasta el fin” (Dz-Sch 3012).
La teología, distinguiendo un hábito de fe (fe habitual) concedido por la gracia santificante (también a los niños, por medio del Bautismo), y un acto de fe (fe actual), necesario para aquellos que son capaces de obrar moralmente (porque tienen uso de razón), expresa esa radicalidad de la fe en la vida cristiana con esta tesis: la fe es necesaria con necesidad de medio para la justificación y para la salvación eterna, de tal modo que sin ella nadie puede salvarse; en el caso de todos los hombres en general (incluidos niños), se trata de la fe habitual, y en el caso de los que tienen uso de razón, de la fe actual. De modo que los niños, para salvarse, necesitan de la fe habitual conferida por la gracia santificante (de ahí la obligación de administrar el Bautismo cuanto antes sea posible), y los adultos necesitan el acto de fe para entrar en el reino de los cielos.
Una dificultad se plantea, sin embargo, con los que ignoran invenciblemente, sin culpa, el Evangelio, porque a ellos no ha llegado la predicación o por otras razones. Estos, ¿necesitan también la fe para salvarse? Ciertamente; lo que ocurre es que no hay que identificar la necesidad de la fe con la necesidad de aceptar explícitamente todo el Evangelio. Este tema ha sido afrontado repetidas veces por el Magisterio, y resuelto: cfr. Dz 1645-1647; Dz-Sch 2865-2867; 2915-2917. El Concilio Vaticano II ha recogido claramente la doctrina sobre este punto (Lumen gentium, nn. 14-16; Ad gentes, n. 7).
Supuesta la necesidad de la fe, la Moral se ha preguntado cuáles son las verdades que se deben creer, como absolutamente indispensables, para la salvación. Explícitamente, hay que creer, al menos que Dios existe y es remunerador (cfr. Heb 11,v.6) y a esas verdades se añaden, para los que quieren ser admitidos en el cristianismo, la fe en la Trinidad y en la Encarnación de Cristo (cfr. Simbolo Quicumque: Dz-Sch 75-76; 2164; 2380-81). Aunque esta segunda parte ha sido ocasión de disputas teológicas, es obvio que tratándose de temas tan importantes en los que está en juego la propia salvación, hay que estar por la opción más segura.
Pero aparte de las verdades necesarias mínimas, el cristiano tiene el grave deber de conocer todas las verdades reveladas por Cristo y propuestas por la Iglesia; ésta, desde el principio, procuró expresar en conceptos el contenido de la fe y así surgieron los Símbolos. Se considera deber grave el conocimiento del Credo, del Decálogo, Sacramentos y oración dominical. Pero, implícitamente, se debe creer toda la Revelación, es decir, lo que Dios ha manifestado a los hombres y ha sido propuesto por la Iglesia para creer: “Deben creerse con fe divina y católica todas aquellas cosas que se contienen en la palabra de Dios escrita o tradicional y son propuestas por la Iglesia para ser creídas como divinamente reveladas, ora por solemne juicio, ora por su ordinario y universal Magisterio” (Dz-Sch 3011).
La fe, además de la actitud personal de entrega a Dios, tiene un contenido objetivo, que reúne un conjunto de verdades, que el hombre debe aceptar: es un cuerpo de doctrina (verdades sobrenaturales e incluso naturales), que se deben conocer y vivir. Es lógico que el grado de conocimiento venga determinado por la capacidad de cada cristiano, aunque la Iglesia, como se ha visto, considera necesarias un mínimo de verdades, que deben conocerse para poder salvarse. Los laicos necesitan, dice el Concilio Vaticano II, “una sólida preparación doctrinal, teológica, moral, filosófica, según la diversidad de edad, condición y talento” (Apostolicam actuositatem, 29).

Pues bien, el cristiano, una vez aceptado globalmente todo el contenido de la fe, ha de procurar conocer y estudiar, a la luz de la razón ilustrada por esa misma fe, lo que Dios ha revelado. De acuerdo con su edad, nivel cultural, etc., tiene el deber de adquirir una sólida formación doctrinal-religiosa, de llegar a un conocimiento cada vez más serio y hondo de las verdades de la fe.

SU AMOR SOBREPASA TODO ENTENDIMIENTO


 en mi biblioteca meditando sobre el tiempo que de una u otra manera conmemoramos todos los cristianos en el mundo entero, pienso en el verdadero significado de estos días santos. Inesperadamente, sin saber cómo, de repente un sentimiento maravilloso me embarga y me conmuevo; es indescriptible, maravilloso. Siento que mi corazón rebosa de gozo y al mismo tiempo me siento como si estuviera triste, incapaz de expresar este sentir tan profundo.
Pienso y pienso, por qué estoy llorando, por qué esta conmoción tan grande y solo una respuesta llena mi mente: ¡El amor de Dios! Si, esa es la razón que conmueve mi corazón y esa es la razón de la conmemoración de estos días. Aunque muchos lo hayan olvidado,  el verdadero significado de estos días representa el corazón de toda la cristiandad: La pasión, muerte y resurrección de Jesucristo.
Sin la muerte y la resurrección de Jesucristo no existiría este tiempo, no habría cristianos en el mundo, no tendríamos esperanza, ni alegría, ni la necesidad de unas vidas que trasciendan. Jesús vino a este mundo a un pueblo que era su pueblo amado y escogido. Durante muchos años ellos lo habían esperado, pero cuando llegó no le reconocieron: “Vino a su propia casa y los suyos no le conocieron”.Juan 1:11.
Otros, que fueron antes de nosotros le reconocieron y creyeron en El, entonces “Él les dio la capacidad de ser hijos de Dios” Juan 1:12. Éstos sufrieron persecución y aún muerte por creer en su nombre. Esparcieron su evangelio en el mundo, a los que creyeron les formaron como discípulos y les enseñaron todas las cosas en las que habían sido enseñados por El. Hubo desviaciones y grandes luchas, pero a pesar de todo esto el cristianismo se extendió desde Judea hasta el mundo entero; desde el seno de un grupo de sencillos pescadores hasta hombres y mujeres de todas las naciones, de todas las razas y de todos los pensamientos.
¡Esa es la razón de esta Semana Santa en nuestro calendario! Una razón de amor, de puro amor; porque estando todos nosotros en pecado, alejados de Dios, viviendo una vida sin esperanza, Dios envío a su hijo Jesucristo para que nos entregara en la cruz su corazón y habiendo muerto y resucitado nos levantara a la vida eterna. Ya no hacen falta más sacrificios. ¡Él es el cordero de Dios que quita el pecado del mundo!
Aunque a muchos les suene como algo irreal, si te denominas a ti mismo (a) como cristiano; si el fundamento de tu fe es Jesucristo, entonces este es tu tiempo, el tiempo de tu alegría y consolación porque Jesucristo te amó tanto que murió por ti, y por mí, en la cruz. Esta es la historia del amor más maravilloso: De un amor universal porque su llamado es para todos sin excepción y  al mismo tiempo un amor individual porque nos llama a cada uno de manera particular: “Porque de tal manera amó Dios al mundo que entregó a su único hijo para que todo aquel que en El crea no se pierda más tenga vida eterna”. Juan 3:16.
Porque El resucitó tenemos esperanza en una vida eterna a su lado y contamos con la fuerza que le levantó de la muerte para caminar en este mundo de acuerdo a los deseos de su corazón expresados en su palabra, la Biblia, esparciendo su luz y su amor a donde quiera que El nos lleve.

lunes, 6 de agosto de 2012

Los planes en tu contra NO se consumaran...


Has de saber o recordar que hay un intento constante de las fuerzas del mal para frenar la labor que con tanto esmero has comenzado...

Es un intento muy bien planificado y de multiples maneras, auspiciado por huestes espirituales de maldad...

Logicamente esto produce temor y angustia a cualquiera que piensa que sus acontecimientos estan a la deriva. 
Sin embargo tu sabes que esto NO ES ASI, pues Dios ha prometido ir delante de ti a lo largo de todos tus caminos, apartandote de todo aquello que represente un peligro fatal para tu vida...
Nadie puede tocarte...



Lee con detenimiento y con mucha atencion la confirmacion que Dios te hace HOY por medio del profeta Isaias:

No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo; siempre te ayudaré, siempre te sustentare con la diestra de mi justicia. He aqui que todos los que se enojan contra ti serán avergonzados y confundidos; seran como nada y pereceran los que contienden contigo. Buscaras a los que tienen contienda contigo, y no los hallaras; seran como nada, y como cosa que no es, aquellos que te hacen la guerra. Porque yo Jehova soy tu Dios, quien te sostiene de tu mano derecha, y te dice: No temas, yo te ayudo. 
Isaias 41:10-13


Y entonces...!!! ¿Por que temes?
¿Le crees o no le crees a Dios?
Si el ya te confirmo lo que estabas esperando, pienso que no tienes razon para que sigas teniendo miedo a las circunstancias por muy peligrosas que se presenten...

Siempre habra algun motivo externo y oportuno para que ese plan en tu contra NO SE LLEVE A CABO, por muchos intentos que hagan en tu contra...
Desde ya te digo, no tendran exito...

Dios es el fundamento de tu seguridad...

No lo son las personas, ni tampoco los acontecimientos...
Es Dios...
Asi que no temas a las amenazas o a los temores infundados...



Sigue haciendo la labor que Dios te ha encomendado en ese lugar tan incierto y peligroso.

El te cuidara...
Ya te lo prometio...
El es tu refugio seguro...


He aqui tres acciones practicas que has de tener en cuenta:

Reprende en el nombre de Jesus toda estrategia en tu contra. El te defendera de todo peligro inminente...

Lanzate con todo en la obra que Dios te ha encomendado por muy peligroso que sea el lugar al cual te envie...

Lleva una vida integra para no dar ocasion de tropiezo. Eso evitara que propicies consecuencias que SI irian en tu contra...



Recuerda entonces...
Todos los planes en tu contra NO se consumaran...

miércoles, 1 de agosto de 2012

SALVOS POR GRACIA


¿Es Usted salvo? Esa es la pregunta crucial en la vida. ¿Cuál es su respuesta? Qué vivimos en tiempos terribles es bien sabido. Estamos viviendo en días que el mundo nunca ha visto. Esta es una época cuando los mismos fundamentos están siendo sacudidos. Un tiempo en que abunda la falta de ley, lo cual se revela a misma en una rebelión terrible y en derramamiento de sangre. Nuestras ciudades son inseguras. No hay estima por la ley ni el orden. La estructura entera de nuestra civilización moderna e ilustrada está al borde del colapso total.



Y en todas partes los hombres están desesperadamente buscando respuestas. El problema es que los hombres buscan en los caminos incorrectos y en la fuente incorrecta. El hombre se niega a contar con el hecho de que la raíz del terrible problema del mundo es el pecado. Pecado es contra el Dios viviente del cielo y de la tierra, y Él no excusará ni ignorará el pecado, pero Él es quien ejecuta su venganza y su Santa ira contra de los que hacen iniquidad. Rechazando contar con Dios, el hombre busca en sí mismo el consuelo, paz y esperanza en un mundo problemático. El nunca encontrará estas cosas. Su fin será una desesperación completa en el infierno.





¡La Biblia tiene la respuesta y esa respuesta es la Salvación del pecado y de la muerte en Jesucristo por la gracia de Dios! Aquellos que están salvos por gracia a través de su fé como un don de Dios, no están turbados por los terribles eventos del día. Ellos ven estas cosas y se alegran. Se alegran porque saben que a través de estos eventos, Jesús está viniendo rápidamente otra vez para efectuar la salvación que El ha comprado para ellos en la gloria de los nuevos cielo y tierra. Y estos son los que tienen consuelo, paz y esperanza.



Básicamente, este es el mensaje de este pequeño panfleto que queremos exponer para usted. Está tomado de Efesios 2:8 y dice así: "Por gracia son salvos, por medio de la fé; y esto no de vosotros pues es don de Dios".



Debemos enfatizar que la pequeña palabra "Por" al comienzo del texto significa "Porque" é indica que este texto es la razón para algo, es una explicación de lo que el apóstol Pablo ha declarado en el contexto que le precede.



Esto implica que la declaración de este texto no esta solitario. No es una verdad aislada que uno puede aceptar o rechazar sin ningún efecto sobre el resto del contenido de su fé. Porque gracias sois salvos... la salvación es por gracia y por gracia solamente. Y es el fundamento indispensable, o elemento sin el cual ninguna otra cosa puede mantenerse. Negar la verdad de la salvación por gracia, significa la destrucción del verdadero fundamento de la Palabra de Dios.



Es por eso que esta declaración es la razón expresada en el verso que dice: "Que en los tiempos venideros, Él (este es, Dios) mostrará las abundantes riquezas de su gracia en su bondad para con nosotros en Cristo Jesús". Aprendemos de los versos precedentes, que estamos muertos en nuestros pecados y transgresiones, que en estos pecados en los que caminábamos siguiendo al diablo, que nuestra conversación de la vida en el pasado consistía en la llenura de nuestros deseos y codicias pecaminosas. Entonces, éramos hijos de ira. Pero Dios que es rico en misericordia y está lleno de amor por nosotros y aún cuando estábamos muertos en el pecado, Él hizo que su amor nos alcanzara, aguzando nuestras mentes, dándonos la vida en Cristo Jesús, por gracia. Y Él nos hizo sentar en lugares celestiales en Cristo. El propósito de todo esto es que Él demostrará las abundantes riquezas de su gracia. En otras palabras, Dios nos salvó exactamente de manera que, a través de esa nuestra salvación, las riquezas de Su gracia sean expuestas. Y esto es posible simplemente porque la salvación es por gracia! Aquí hemos puesto nuestro dedo sobre el corazón del mensaje del Evangelio. Un mensaje bellamente recapitulado por el mismo apóstol Pablo en Romanos 11:36, "Porque de Él, y por Él, y para Él, son todas las cosas. A Él sea la gloria por los siglos. Amén"...



Volcando nuestra atención al próximo texto nos damos cuenta de que dice 3 cosas acerca de la salvación: La salvación es por gracia, es a través de la fé y es un regalo de Dios. Consideremos brevemente cada uno de estos pensamientos.



¿La salvación es por gracia. Qué es la salvación? Una idea recientemente popular de la salvación es que es un mejoramiento social y moral. Jesús no es un Salvador en el sentido de que Él sufrió y murió en la cruz y por lo tanto hizo expiación y trajo la reconciliación por los pecados a los hijos de Dios. Se dice que Jesús, es nuestro ejemplo. Él nos demostró en Su vida cómo vivir en paz con todos los hombres, cómo efectuar la hermandad de la humanidad bajo la paternidad de Dios. Si los hombres solamente siguieran el ejemplo de Jesús, habría paz en la tierra, todos nuestros problemas serían removidos, el Reino de Dios estaría acomodado y todos los hombres en todas partes podrían disfrutar de la buena vida. Usted pensaría de esto como nada, pero el antiguo Evangelio social es tan prevalente hoy en día como siempre lo fué. La iglesia está urgida a ir al mundo y hacer algo acerca de las relaciones raciales, la contaminación, la superpoblación, el control de la población y muchas otras cosas más. La iglesia no debe predicar una salvación que basada en la sangre del Cordero que quita los pecados del mundo. Esta NO es la salvación y predicando esta tipo de salvación no es predicar el evangelio de Jesucristo, de acuerdo a las Escrituras que son infalibles. Esta tipo de predicación tampoco rendirá los preciosos frutos de consuelo, paz y esperanza para la gente que cree en Dios. 



La salvación en el sentido Bíblico es un concepto muy rico. El término usado en nuestro texto literalmente significa: sanar, hacer bien. Está usado algunas veces en referencia a las sanidades que Jesús efectuó en varias personas. En el sentido espiritual, la idea es que estamos sanados de la mortal enfermedad del pecado y restaurados a una sanidad espiritual. También tiene el significado de: rescate del peligro o destrucción. Y en este sentido el énfasis está en el hecho de que Dios nos rescata de la destrucción del infierno, donde Su ira santa y feróz arde eternamente. 



La salvación por lo tanto contiene dos elementos esenciales: 1) Es la liberación de la miseria más profunda y, 2) es una elevación a una gloria superior.



Esto es obvio por el mismo contexto en el que encontramos esta Palabra de Dios. Pablo comienza el capítulo diciéndonos que fuera de la Gracia de Dios estamos muertos en transgresiones y pecados. Lo primero que Dios habló a nuestros padres en el paraíso ha sido ejecutado: "El día que comiereis de él, con toda seguridad morireís". Ellos comieron del fruto prohibido y por lo tanto se revelaron en contra de Dios e inmediatamente murieron y nosotros fuimos muertos en ellos. Nosotros nacemos muertos en pecado. Lo único que hacemos siempre es pecar. Nosotros odiamos a Dios y a nuestro vecino. Vivimos y caminamos de acuerdo al curso que sigue el mundo, de acuerdo al príncipe del poder del aire, el espíritu que ahora trabaja en los hijos de la desobediencia. Muertos en nuestras transgresiones y pecados tenemos nuestras conversaciones con los deseos de nuestra carne, nosotros llevamos a cabo los deseos de nuestra carne y de nuestra mente y somos por naturaleza hijos de ira lo mismo que otros.



¡Esta es nuestra miseria! ¡La muerte Espiritual! ¡Y en lo que nos concierne no tenemos esperanza! No podemos salvarnos a nosotros mismos, ni siquiera podemos desear salvarnos y menos hacer nada para conseguir nuestra salvación. Así como un cuerpo muerto no puede levantarse del ataúd, tampoco nosotros podemos salvarnos. ¡Es desde esa profunda miseria que somos liberados cuando Dios nos salva!



¡Y somos elevados a una gloria superior! En términos de este contexto, somos vivificados junto con Jesucristo. Nosotros que por naturaleza estamos espiritualmente muertos, somos hechos vivos en Cristo; esta es la salvación. No solamente eso, pero somos elevados a una gloria superior al ser hechos vivos en Cristo, también somos elevados de nuestra muerte y podemos sentarnos juntos en lugares celestiales en Cristo Jesús... Esa es la salvación.



¿Cómo se efectúa esta salvación? ¿Poniéndolo de manera personal, cómo soy salvo? La Biblia contesta, "¡Por gracia!"



La gracia tiene varios significados en la Biblia. El principal de ellos significa "belleza". Algunas veces es traducido como "gracias". Pero más a menudo se lo utiliza en el sentido de un favor inmerecido de Dios demostrado a Su gente en Cristo por cuyo poder El los salva. Este es el significado obvio en nuestro texto.



La gracia es, no debemos dejar de hacer notar primeramente un atributo de Dios, una característica de Su Persona. Dios es el Dios de toda gracia; El es el Dios afable. Dios es en Sí mismo hermoso; hermoso en todas Sus adorables virtudes. Eso quiere decir que cuando la Biblia lo dice como en este texto, que la salvación es por gracia; es lo mismo que decir que la salvación es del Señor. ¡Cuan absolutamente necesario! ¿De qué otra manera los pecadores muertos y perdidos podrían ser salvos, sino lo es por el Dios Todopoderoso mismo? A menos que Dios mismo ponga vida nueva en nosotros, permaneceremos muertos y por siempre esclavizados en la prisión de nuestro pecado.





¡Esta es la belleza y el consuelo del Evangelio! Dios quizo darnos vida por el poder de Su maravillosa gracia. Dios quien es rico en misericordia, por medio de Su gran amor con que El nos amó determinó hacernos hermosos con Su propia belleza.



Por lo tanto, por gracia Él nos escogió en Cristo, antes de la fundación del mundo para que seamos santos y sin mancha delante de Él. Por gracia Él nos predestinó a ser adoptados como hijos suyos por medio de Jesucristo. Todo esto, de acuerdo al buen placer de Su voluntad. Y el propósito de esta afable elección de Su gente en Cristo es "la alabanza de la gloria de Su gracia", por cuyo poder Él nos ha hecho aceptos en Su amado hijo. Eso es lo que las Escrituras testifican en Efesios 1:3-6: Por gracia son ustedes salvos, escogidos, aun antes de la creación del mundo.



Por gracia Dios envió a su único Hijo al mundo para buscar y salvar aquello que estaba perdido. No había otro camino. Eramos pecadores caídos y la justicia de Dios tenía que ser satisfecha. Y ésta satisfacción solo podía ser hecha por Su Hijo, Dios verdadero y hombre, como el sustituto de la expiación. Por gracia, Dios dió a Su Hijo a una muerte de cruz. Por gracia Él derramó toda Su santa ira sobre Él, de manera que El descendió a las mismas profundidades del infierno y clamó diciendo: "¿Mi Dios, mi Dios, porque me has abandonado?". El sacrificio fue hecho por nosotros a través del derramamiento de Su sangre nosotros tenemos redención, el perdón de los pecados. ¡Y nuevamente todo esto es de acuerdo a las riquezas de Su gracia! (Ef. 1:7).

Oración vespertina de confianza en Dios

4:1 Respóndeme cuando clamo, oh Dios de mi justicia.
      Cuando estaba en angustia, tú me hiciste ensanchar;
      Ten misericordia de mí, y oye mi oración. 
4:2 Hijos de los hombres, ¿hasta cuándo volveréis mi honra en infamia,
      Amaréis la vanidad, y buscaréis la mentira? Selah 
4:3 Sabed, pues, que Jehová ha escogido al piadoso para sí;
      Jehová oirá cuando yo a él clamare. 
4:4 Temblad, y no pequéis;
      Meditad en vuestro corazón estando en vuestra cama, y callad. Selah 
4:5 Ofreced sacrificios de justicia,
      Y confiad en Jehová. 
4:6 Muchos son los que dicen: ¿Quién nos mostrará el bien?
      Alza sobre nosotros, oh Jehová, la luz de tu rostro. 
4:7 Tú diste alegría a mi corazón
      Mayor que la de ellos cuando abundaba su grano y su mosto. 
4:8 En paz me acostaré, y asimismo dormiré;
      Porque solo tú, Jehová, me haces vivir confiado.
El deseo de mi Corazón es: "No borres mi nombre del Libro de la Vida"
Este Salmo puede enmarcarse dentro de las Suplicas y Lamentos Individuales, y constituye una Oración de Confianza. Este salmo es considerado vespertino, a diferencia del 3, que era matutino.
Neguinot: Parece ser que su etimología es "Perforado", por lo que supone un instrumento de viento tal como flauta. Compárese con el Nehilot del título de Salmo 5.
"Respóndeme": Empieza este lindo salmo de confianza con tres imperativos (junto con "Ten misericordia" y "oye") clamando a Dios por su liberación de la situación de angustia en que se encuentra.
"Dios de mi justicia": Otras traducciones indican "Dios Justo". Así el salmista apela al carácter de Dios, como sustentador de la justicia.
"...tú me hiciste ensanchar": En medio del pedido, David incluye una declaración de una experiencia pasada, que es una figura de liberación.
"Hijos de los hombres...": Esta frase, se usa dos veces en los Salmos, y traducida del hebreo "bene" e "'ish"; significa literalmente: "Hombres de Alto Nivel". Posiblemente el Salmista quiere llamara la atención al orgullo de estos adversarios; y seguidamente enumera lo malo de ellos: Lo calumnian, siguen objetivos vacíos, y buscan el engaño. Esta última palabra, traducida del hebreo "cazab", se traduce en otros pasajes como "falsos dioses". Todo el Versículo 2, puede ser sin problemas, la pregunta de Dios mismo, a su creación...
"Sabed": marca un contraste, ya que los malos dependen de sus maquinaciones es "piadoso" (por eso fue escogido por Dios).
"no pequéis": Aquí el salmista no pide venganza, ni profiere imprecaciones; sino que presenta una exhortación a estos opositores, para que cambien de actitud y pongan su confianza en Dios.
"Ha escogido": da la doble idea de "separar", y "hacer algo maravilloso". El salmista sabe que Dios le oye porque sabe que Dios le ha llamado y lo ha apartado para si. Esta es la mejor respuesta a todas las angustias. Según el Nuevo Testamento, todo creyente en Cristo, puede tener esta misma confianza.
"Meditad en vuestro corazón estando en vuestra cama...": Guarda relación directa con el Salmo 1: 2 b. "...en su ley medita de día y de noche". Les indica a los malos, que como los buenos, deben asimilar la Palabra de Dios, pensarla y aplicarla a sus vidas.
"sacrificios de justicia": como en el hebreo escasean los adjetivos, a menudo se usan dos sustantivos (en este caso: "sacrificios de justicia"), para decir lo que expresaríamos con un sustantivo y un adjetivo (en este caso sería "sacrificios justos"). La frase implica un corazón arrepentido y humillado; y nos lleva a Salmo 51:17 "Los sacrificios de Dios son el espíritu quebrantado; Al corazón contrito y humillado no despreciarás tú, oh Dios".
"Mayor que la de ellos...": El versículo entero nos muestra otro contraste. Los muchos buscan mas prosperidad material, pero el salmista pide una comunión mas profunda de Dios; y el resultado de esta comunión es una alegría superior, a cualquier gozo que ellos derivan de su abundancia material ("abundaba su grano y su mosto").
"En paz me acostaré, y asimismo dormiré": Que hermoso cuadro de paz nos presenta este versículo. Tiene tanta fé David en Dios, que apenas se acuesta, se queda dormido; pero no se levanta con pesadillas de noche, ni de mañana se despierta mal. Es un sueño reparador. Nos recuerda la frase del Salmo 3:5 "Yo me acosté y dormí..." Igualmente el "solo tú, Jehová, me haces vivir confiado", nos recuerda el final del Versículo 3:5 "Y desperté, porque Jehová me sustentaba". La situación de angustia motivó el salmo, y el salmo aumentó la fe del salmista.

viernes, 20 de julio de 2012

Los 13 habitos de Benjamin Franklin para el exito

Qué pasos siguió Benjamin Franklin para alcanzar el Éxito?


 Todos los dí­as se retiraba a su despacho y allí­ hací­a examen sobre cómo habí­a ido su dí­a: que habí­a hecho bien, en que habí­a fallado. Pero ese examen no se quedaba en simple conocimiento, anotó 13 virtudes que se proponí­a alcanzar. Para adquirirlas comenzó a enfocarse semanalmente en cada una de ellas, y luchaba cada semana en adquirir esa habilidad.
 Los trece hábitos o virtudes en los que se determinó mejorar fueron, tal y como aparecen en su Autobiografí­a:

Templanza: No comas hasta sentirte harto. No bebas hasta la ebriedad.                    

Silencio: No hables más que aquello que pueda beneficiar a otros o a ti mismo. Evita las conversaciones triviales.

 Orden: Ten un lugar para cada una de tus cosas. Ten un momento para cada parte de tu trabajo.

 Resolución: Comprométete a llevar a cabo lo que debes hacer. Haz sin falta lo que te comprometas a llevar a cabo.

Frugalidad: No gastes más que en lo que pueda hacer el bien a otros o a ti mismo. No desperdicies nada.

 Diligencia: No pierdas tiempo. Ocúpate siempre en algo útil. Elimina todo acto innecesario.

 Sinceridad: No lastimes a nadie con engaños. Piensa con inocencia y con justicia.

Justicia: No perjudiques a nadie, ni haciéndole daño ni omitiendo lo que es tu deber.

Moderación: Evita los extremos; abstente de injurias por resentimiento tanto como creas que las merecen.

Limpieza: No toleres la falta de limpieza en el cuerpo, vestido o vivienda.

Serenidad: No te dejes alterar por nimiedades, ni por accidentes comunes o inevitables.

Castidad: Recurre al acto sexual rara vez, y esto por motivos de salud o descendencia, pero nunca hasta sentirte harto o débil, y sin que llegues a afectar a tu propia paz o reputación o la de otra persona.

Humildad: Imita a Jesús y a Sócrates.

 Pero lo mejor de todo es que no empezó a trabajarlas todas a la vez, sino que se centraba en una, y sólo en una, cada semana, “dejando todas las demás a su suerte ordinaria”. Franklin no trataba de trabajar en todas ellas al mismo tiempo sino que se enfocaba en una a la semana

martes, 12 de junio de 2012

No te rindas vuelve a intentarlo.

Conozco a cientos de personas que abandonaron su sueño por creer que todos los recursos estaban ya agotados. “Perdí el empleo” “al fin y al cabo ese ministerio no era para mí” “Casi me dan un aumento” “Asistí a la boda de la mujer de mis sueños, finalmente se caso con otro” “Hice todo lo posible, no creo que haya algo mas por hacer” “me conformo con que me hagan un lugarcito” Son las declaraciones de los que se sienten condenados al montón, de los que se conforman con un octavo puesto. Carencia de determinación. Mente de mediocridad.Lucas 5:5 "Y respondiendo Simón, le dijo: Maestro, hemos trabajado toda la noche, y nada hemos pescado; mas en tu palabra echaré la red." Observa al Señor acercarse a la barca de los Discípulos. Están resignados, trataron de pescar toda la noche. Y ahora lavan las redes en silencio. Solo molestas algas y basura de mar, son el saldo de una noche de fracaso. “Vamos a pescar” propone el Maestro. Imagínate un momento la expresión de los Discípulos. Observa a Pedro. Esta literalmente desencajado. Molesto. “Tu dedícate a levantar muertos, y nosotros a pescar” piensa el hombre de capernaun. Pero no mires a Pedro como un maleducado. La propuesta es descabellada, ilógica desde todo punto de vista. Ya lo intentaron toda la noche. No unas horas, sino toooooda la noche. Una cosa es hacerle una propuesta así a quien aun no lo intento, pero no a quienes ya hicieron todo lo que se suponía que se podía hacer. Pasaste por eso alguna vez? Claro que si. Oraste tres horas diarias y ayunaste siete días, trabajaste duro, creíste, diezmaste y diste tus primicias, hablaste con quien tenias que hablar, agotaste tus recursos, los contactos… Recuerda la mañana en la que desconectaste la línea telefónica para que no te llamaran los acreedores. Esperabas el milagro temprano, después de una larga vigilia, pero como nada sucedió, decidiste que era mejor quedar incomunicado. Vuelve a la dura noche en que te la pasaste colocando un pañuelo helado sobre la frente de tu niño. Toda la noche. Hora tras hora, hasta el amanecer. Puedes recordar cómo te sentías cuando los primeros rayos del sol invadían tu ventana sin darte tregua para un merecido descanso? O aquella vez que regresaste con las manos vacías, luego de haber buscado empleo todo el día?, estabas descorazonado, profundamente angustiado. La noche anterior tenias esperanzas, pero después de haberlo intentado todo, solo queda un vacio en el alma. El gusto amargo, la red vacia de peces y repleta de basura de mar. Comprendes mas ahora a Pedro? Diste lo mejor en el examen pero te reprobaron. Trabajaste duro pero al cliente no le gusto y prefirió la competencia. Preparaste tu mejor predica y la gente no la valoro. Oraste toda la noche y a la mañana siguiente, el enfermo empeoro. Enviaste tu currículo excelente y lo colocaron debajo de un montón de papeles. Y ahora aparece el Señor en la amarga playa de tu vida y te propone volver a intentarlo. “echa la red.” Te dice. “Parece que no estás enterado de la noche que acabo de pasar. Estoy agotado, me siento cansando, harto. Necesito dormir un poco, una siesta reparadora tal vez, pero no hacerlo otra vez.” piensa Pedro en sus adentros. A ver si nos entendemos, no estás hablando con un vago o un haragán, te estás dirigiendo a alguien que lo intento todo. Y cuando digo todo, es todo. Pero el Señor insiste. El quiere que comiences cuando los demás abandonan, que lo intentes otra vez. Quiere quitarte la mentalidad mediocre, la mentalidad del montón y hacerte único. Que salgas a buscar empleo otra vez. Que te prepares para el examen como si nunca antes lo hubieses rendido. Que pases otra noche de fiebre, sabiendo que podría ser la última.

domingo, 20 de mayo de 2012

Acuérdate de tu Creador

Acuerdate de tu Creador en los días de tu juventud, antes que vengan los días malos, y lleguen los años de los cuales digas: No tengo en ellos contentamiento;…” Eclesiastés 12:1 Existe una realidad que nadie puede evitar, y es que, a medida transcurre el tiempo, y con mucho respeto diré esto, lo cierto es que nos estamos haciendo más viejos, estamos avanzando en edad y nos estamos acercando más a nuestra muerte; en Eclesiastés 12:5 encontramos: “porque el hombre va a su morada eterna”. Del versículo 2 al 6 del mismo capítulo se describe con mucha exactitud el estado físico y anímico de la vejez, se da una lista como la siguiente: ◦Temblores en el cuerpo, encovarse la espalda y perdida de la vista, v.3 ◦Temores repentinos hacia ruidos extraños, enfermedades, v.4 ◦Temor a las alturas, perdida de la fuerzas y del apetito, v.5 Vemos claramente que no es una vida “muy bonita” la que nos espera, y sí es que llegamos a vivirla porque nadie nos puede garantizar un día más de vida; pero, ¿Y qué significa entonces esa frase de “Acuérdate de tu Creador…”?;… ¿Significará algo así como que “recuerde” que Dios existe?;… Pues sí… y no, veras, es un poco más profundo que eso y te lo explicaré con el siguiente ejemplo. En el libro de 1 de Samuel capítulo 1 se describe la historia de como nació el profeta Samuel, narra la historia que Ana, la madre de Samuel, no había tenido hijos y esto le causaba mucho dolor, Elcana (el esposo de Ana) amaba mucho a su mujer, pero aún así ella sentía que quería tener un hijo de él, como Ana anhelaba tanto tener a su hijo un año fue al templo a orar y llorar amargamente para pedírselo a Dios, en una parte de su oración vemos: E hizo voto, diciendo: Jehová de los ejércitos, si te dignares mirar a la aflicción de tu sierva, y te acordares de mí,…” 1 Samuel 1:11a Más adelante en la historia vemos que Dios vio con agrado la súplica de Ana y: …y Jehová se acordó de ella. Aconteció que al cumplirse el tiempo, después de haber concebido Ana, dio a luz un hijo, y le puso por nombre Samuel, diciendo: Por cuanto lo pedí a Jehová.” 1 Samuel 1:19b-20 Ahora bien, ¿Qué paso aquí?,… ¿Qué significa “y Jehová se acordó de ella”?,… ¿Significa que Dios “no sabia” que Ana existía?,… ¿Significa que Dios “recordó” por un momento que Ana existía?,… ¡No es así!,… ¡Dios sabía perfectamente que Ana existía!,… Así que Dios no necesitaba “acordarse” de Ana para tener presente en su mente que ella existía y entender por todo el dolor que ella estaba atravesando, lo que pasa es que en el contexto, para Dios, “acordarse” va más allá de una acción mental, “acordarse” implica tomar una actitud totalmente favorable en torno a alguien o dicho de otra forma ser proactivo a alguien,… ¿Puedes ver que el significado que Dios le da a “acordarse” va más allá? Entonces, cuando el verso dice “Acuérdate de tu Creador…” no nos está diciendo hay que “recordar que Dios existe…”, nos está diciendo que es bueno que “tomemos una actitud favorable hacia nuestro Creador”;… o dicho de otra manera que “seamos proactivos en torno a nuestro Creador”;… y esto va más allá de simplemente “recordar a Dios”, por ejemplo podemos ser proactivos en favor de Dios de las siguientes maneras: ◦Dios quiere que le conozcas y por eso ha dejado Su Palabra y la oración como herramientas para ello; ◦Dios quiere que le obedezcas, para ello debes buscar en Su Palabra que es lo que le agrada a Él; ◦Dios quiere que seas justo e íntegro en tu vida; ◦Dios quiere que seas de buen ejemplo con tu vida diaria para los demás; ◦Dios quiere que le sigas y Él promete estar contigo donde quiera que vayas; ◦Dios quiere que le des a conocer con las personas que te rodean; ◦Etc., Puede ser que ya no se vea tan sencillo esto de “Acordarnos de nuestro Creador”, pero te garantizo es un mucho mejor camino para alcanzar el todo del hombre (Eclesiastés 12:13); por otra parte, ¿Qué querrá decir con la frase de “…en los días de tu juventud…”?;… Para comenzar déjame decirte a ti que “tus días de tu juventud”… ¡Son en este momento!, no importa la edad que tengas, lo cierto es que ¡Tú existes en el presente! y otra verdad, un poco triste eso sí, es que cuando pase el tiempo lo lógico es que te pondrás cada vez peor, ¿Cierto?. Por ejemplo, puedes decir, “pero yo tengo 10 años, estoy muy joven para eso de Dios…”; lo siento, pero la Biblia dice que “Ninguno tenga en poco tu juventud…” (1 Timoteo 4:12); ¡Así que no tienes excusa!… luego puedes decir, “pero es que yo tengo 20 años, tengo que hacer otras cosas que son más importantes ahora…”, lo siento, pero, lo cierto es que cuando tengas 40 años desearás tener 20 de nuevo y no podrás, así que serías más sabio si mejor eliminarás esa excusa y te “acordaras de Dios”… Esto último aplica cualquiera sea tu edad, ¿Comprendes? Otra cosa interesante es que sí tienes 40 años lo más probable es que tengas más fuerzas que cuando tengas 60 y cuando tengas 60 tendrás más fuerzas que cuando tengas 70 y así sucesivamente, siempre serás más joven que muchas otras personas y además siempre en el momento actual son “los días de tu juventud”. RETO Concluyo retándote a que seamos como lo era Caleb, ¿Sabes lo que él dijo cuanto tenía 85 años?,… a una edad donde muchos de nosotros pensamos estar en nuestro retiro, él en cambio estaba entrando en la tierra prometida y tuvo que ir a pelear por su heredad, por su tierra, y esto fue lo que le dijo a Josué: y ahora, he aquí, hoy soy de edad de ochenta y cinco años. Todavía estoy tan fuerte como el día que Moisés me envió; cual era mi fuerza entonces, tal es ahora mi fuerza,… Dame, pues, ahora este monte, del cual habló Jehová aquel día;… Quizá Jehová estará conmigo, y los echaré, como Jehová ha dicho.” Josué 14:10-12

¿Cómo no agradecerte?

“Bendeciré a Jehová en todo tiempo; Su alabanza estará de continuo en mi boca. En Jehová se gloriará mi alma; Lo oirán los mansos, y se alegrarán. Engrandeced a Jehová conmigo, Y exaltemos a una su nombre”. Salmos 34: 1-3 Dios sin duda es hermoso, es lindo, es precioso, cada día que despierto me doy cuenta de su misericordia hacia mi vida y es que a veces no vemos lo grandioso que Dios ha sido para con nosotros, sino que lejos de meditar en un momento sobre las cosas buenas que Dios ha hecho en nuestra vida (Que por cierto son muchas), vemos las cosas negativas que estamos experimentando. Y es que hay detalles del diario vivir que se nos escapan y que no valoramos como tal, detalles que de percatarnos estaríamos más que agradecidos con Dios porque realmente El es Bueno. Sé que muchas veces pasamos por momentos que quisiéramos obviar, momentos que quisiéramos que pasaran rápido, esos momentos que nos hacen sentirnos tristes, desesperados y desanimados, pero en medio de todo ese panorama, tenemos que agradecer a Dios por TODAS las demás cosas que ha hecho por nosotros. Y es que no es justo que muchas veces por una sola cosa queramos culpar a Dios de que no nos escucha o que no nos responde, pues El ha sido lo Máximo con nosotros. Hoy quiero motivarte a que agradezcas al Señor, a que le des gracias por todo lo que Él ha hecho en tu vida, por las veces que de ti ha tenido misericordia, de las veces que su gracia se ha derramado para tu vida, de todas aquellas veces que te ha levantado y sostenido. No hay excusa, pues son más las bendiciones que Dios ha derramado sobre nuestra vida que las situaciones difíciles que puedes estar experimentando. Olvídate un momento de todo eso, agradece al Señor, Glorifícalo, Alábalo, Exáltalo, Adóralo, dile lo mucho que lo amas y lo seguro que te hace sentir cuando estas junto a Él. ¿Cómo no agradecer?, por el aire, por la vida, por la familia, por darnos el privilegio de sentirlo, por darnos el enorme privilegio de servirle, simplemente GRACIAS. ¿Estás agradecido por lo que el Señor ha hecho en tu vida? Hoy quiero salir de lo común y quiero invitarte a que dejes debajo de este devocional un comentario en tus propias palabras expresando lo agradecido que estas con El, estoy seguro que en el momento que estés escribiendo esa pequeña frase Dios ministrara tu vida, porque pese al momento que estás viviendo, sea bueno o malo, observara tu actitud de agradecimiento a Él. Pero antes de escribir o mientras escribes tu comentario, escucha esta bella alabanza que describe exactamente lo que mi corazón siente en este momento:

CONGREGARSE NO ES UN FIN EN SI MISMO

CONGREGARSE NO ES UN FIN EN SI MISMO (Hebreos 10:23-25) En el mundo existen infinidad de denominaciones que se autodefinen como “cristianas”, pero en realidad no lo son. Solo utilizan el nombre de Cristo para enriquecerse, es decir, sirven a las riquezas y no a Dios. La gente que cae en manos de estas agrupaciones de “seudo cristianos”, es sometida a enseñanzas erróneas, las cuales tienen por objeto transformar a las personas en títeres que repiten frases doctrinales cuyo fin no entienden, y cuya base bíblica ignoran. Las personas que han sido manipuladas de esta manera, llevan sobre si mismas una carga de mandamientos los cuales el Señor nunca dictó. En este artículo vamos a mostrar cuales son los mandamientos del Señor, y cual es el engaño. El engaño procura desviar la atención del oyente, de los verdaderos propósitos de Dios, y muestra como verdadero lo que no lo es. Su fin es aprovecharse del oyente, manipulándolo para obtener de él ganancia deshonesta. En el caso que vamos a presentar, los falsos maestros enseñan como mandamiento lo que en verdad es el medio, y a lo que es mandamiento, lo ignoran. Es muy importante determinar qué es un mandamiento y qué no lo es; porque si no sabemos cuál es la voluntad de Dios mal podremos cumplirla. Para saber qué es aquello que ha mandado el Señor, nada mejor que recurrir a Su Palabra. Nada puede ser más verdadero que la palabra del Señor dicha por él mismo. No importa lo que yo digo que dice el Señor; ni lo que otros dicen que su palabra enseña. Sólo Su Palabra es la verdad, por eso vamos ha buscar en ella lo que dice acerca de congregarnos porque: Nada tiene más valor ni es más verdadero, que aquello que el Espíritu de Dios enseña a través de Su Palabra. Hay muchas personas que suponen que ir a las reuniones de la iglesia es un mandamiento del Señor, pero no lo es. Y con esto no estoy diciendo que no haya que hacerlo; sería una necedad afirmar tal cosa, tanto como lo es decir que “reunirse” es un mandamiento. ¿Cuáles son los mandamientos del Señor? Mateo 22:37-40 “Jesús le dijo: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón...Este es el primero y grande mandamiento Y el segundo es semejante: Amarás a tu prójimo como a ti mismo.” A partir de aquí uno puede: 1) Suponer lo que quiera, es decir, yo puedo suponer que amar al prójimo y amar a Dios es: lo que se me ocurra. 2) Creer y “aprender de memoria” lo que otros dicen que esto quiere decir; corriendo el riesgo de ser engañado y engañar a otros. 2TI 3:13 3) Pedir al Espíritu de Dios que me guíe a la verdad Sg 1:5-7; Jn 14-26 Si pedimos al Señor que nos guíe a través de su palabra, veremos que: Aquel que ama al Señor guarda su palabra: “…El que me ama, mi palabra guardará;…” (Juan 14:23) “Guardar” significa y da idea de: proteger. Es decir, (si se me permite aclararlo) que debo proteger la palabra que el Señor depositó en mi. Protegerla en mi mente y en mi corazón, de manera que no sea arrebatada ni adulterada. Si la guardo, el Señor promete que: “...y mi Padre le amará, y vendremos a él, y haremos morada con él.” De esto se desprende que: “Amar al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente.” Es guardar su Palabra. No es “hacer” tal cosa, o tal otra, sino guardar su Palabra. Y aquí llegamos al nudo en cuestión. ¿Qué dice su Palabra en cuanto a congregarnos? Si logramos saber que dice el Señor en cuanto a congregarnos podremos guardar su Palabra con respecto a eso. Pero sin escudriñar en Su Palabra, y sin acudir a la guía de Su Espíritu nunca sabremos la verdad y seremos presa fácil de cuanto engañador oportunista aparezca. La mayoría de las personas esta familiarizada con el pasaje del libro de “Hebreos” (Hebreos:10:23-25) De manera que vamos a partir de él para analizar el tema que nos ocupa: “Mantengamos firme, sin fluctuar, la profesión de nuestra esperanza, porque fiel es el que prometió. Y considerémonos uno a otros para estimularnos al amor y a las buenas obras; no dejando de congregarnos, como algunos tienen por costumbre, sino exhortándonos y tanto más, cuanto veis que aquel día se acerca.” ¿Dice este pasaje que “no debemos dejar de congregarnos”? ¿O dice que debemos “estimularnos al amor y a las buenas obras”? ¿Cuál es el punto en cuestión? ¿Qué es lo primero y que es lo secundario? ¿Cuál es el fin y cual el medio que nos va a llevar a cumplir con la voluntad del Señor? Primeramente el autor de “Hebreos” habla de “mantenerse firme en la esperanza” ¿Cuál esperanza? La esperanza es que el Señor volverá. “Porque aun un poquito, y el que ha de venir vendrá, y no tardará.”(Hebreos:10:37) Queremos que vuelva y que nos encuentre como es digno de él “en amor y haciendo buenas obras” Amor significa aquí “misericordia”. La misericordia es la compasión en acción. Cuando una persona ve a otra en dificultades y siente lástima por ella, pero no hace nada para remediar la situación del que padece, no está siendo misericordioso. La misericordia consiste en obrar conforme a la necesidad del que padece, a fin de aliviarle el sufrimiento. ¿Con quien debo usar misericordia? Con cualquier persona que padece y esta en relación conmigo. Eso es amar al prójimo. Ya que prójimo es “cualquier persona en relación a otra” De esto se desprende que debo amar a toda persona que este en relación conmigo, ya que el mandamiento de Dios consiste en eso: “ama a tu prójimo como a ti mismo”. “Como a ti mismo” significa “…todas las cosas que queráis que los hombres hagan con vosotros, así también haced vosotros con ellos,…” (Mateo 7:12) De manera que cuando en (Hebreos:10:24 ) leemos: “…y considerémonos unos a otros para estimularnos al amor…” quiere decir: pongámonos en frente uno del otro (considerémonos) para alentarnos a tener misericordia (amor). ¿Por qué necesitamos ser estimulados a tener misericordia del prójimo? Porque no es fácil amar al prójimo. Sin embargo ese es el mandamiento del Señor: “…No resistáis al que es malo; antes, a cualquiera que te hiera en la mejilla derecha, vuélvele también la otra, y al que quiera ponerte a pleito y quitarte la túnica, déjale también la capa; y a cualquiera que te obligue a llevar carga por una milla, vé con él dos. Al que te pida dale; y al que quiera tomar de ti prestado, no se lo rehúses…Amad a vuestros enemigos, bendecid a los que os maldicen, haced bien a los que os aborrecen, y orad por los que os ultrajan y os persiguen;” (Mateo:39-44) Esto último se refiere a tener misericordia de ello, (Lucas:6:36) compadeciéndose de sus necesidades. Y el Señor sigue diciendo: “…para que seáis hijos de vuestro Padre que esta en los cielos, que hace salir su sol sobre malos y buenos, y que hace llover sobre justos e injustos. Porque si amáis a los que os aman, ¿Qué recompensa tendréis? ¿No hacen también lo mismo los publicanos? Y si saludáis a vuestros hermanos solamente, ¿qué hacéis de más? ¿No hacen así también los gentiles? Sed, pues, vosotros perfectos, como vuestro Padre que está en los cielos es perfecto.” (Mateo 5:45-48) Ser "perfecto" significa aquí, amar al prójimo, quienquiera que este sea. Pero, como dijimos, no es fácil, por lo que necesitamos estimularnos unos a otros, “animarnos unos a otros” para hacerlo. Sin embargo, debemos hacerlo; ya que esa es nuestra profesión: amar y hacer buenas obras a la medida que Dios las hace. Es necesario que el hijo de Dios ande en buenas obras, en la fe que obra por el amor. Y congregarse, es el medio por el cual podemos llegar a estimularnos para llevar a cabo el mandamiento. Ahora bien, no es necesario que sea en un salón o un lugar determinado, sino que nos veamos de algún modo en alguna parte, a fin de animarnos mutuamente. El congregarse no es un fin en si mismo; (permítame que lo repita una vez más) sino el medio por el cual podemos estimularnos unos a otros, para llevar a cabo el mandamiento de Dios. La verdad es que con solo congregarnos no estamos haciendo nada bueno; ya que puede ocurrir que, una vez reunidos, seamos indiferentes a las necesidades de algunos de los hermanos; o nos incitemos a la violencia, al odio, al chisme, etc. A propósito de esto, el apóstol Pablo escribe a los corintios: “Pero al anunciaros esto que sigue, no os alabo; porque no os congregáis para lo mejor, sino para lo peor. Pues en primer lugar, cuando os reunís como iglesia, oigo que hay entre vosotros divisiones…” (1Co:11:17-18) Como vemos en esta cita, los corintios se reunían como iglesia, pero no "para lo mejor, sino para lo peor" Eso mismo ocurre hoy en muchísimas iglesias en donde los creyentes se congregan, por congregarse nomás; olvidándose del verdadero mandamiento de Dios. En fin, congregarse no tiene ningún valor en si mismo; pero lo adquiere cuando “nos consideramos unos a otros para estimularnos al amor y a las buenas obras” (misericordia y justicia) "Exhortándonos (animándonos) y mucho más, sabiendo que el día en que el Señor vendrá, está cerca." Quienes enseñan que congregarse es un mandamiento del Señor, lo hacen para infundir miedo en la gente, para que ésta, no deje de concurrir con su dinero a las reuniones; donde solo escuchara mentiras, disfrazadas de doctrinas bíblicas, mientras le roban.

¿CRISTIANO ó RELIGIOSO?

¿En qué religión esta la verdad?, ¿Es cierto, qué todos los caminos llevan a Dios?, ¿Cómo puedo conocer si estoy en una mentira?. Estas fueron algunas preguntas que, hace tiempo, tuve que hacerme: ya que todas las religiones proclaman tener la verdad y la gran mayoría se dice ser “cristianos”. Sin embargo, Cristo dijo: “por sus frutos los conoceréis”. (Sn Mateo 7:20). No todos los caminos llevan a Dios, el Señor Jesús dij
o que si permanecemos en Su Palabra, esta nos llevaría a conocer la verdad y la verdad, nos libertaría de la mentira. Cristo mismo se proclamo, por encima de todas las religiones como el camino, la verdad y la vida (Sn Juan 14:6), que nos llevaría a Dios. En otras palabras, no es la religión sino él, el camino correcto, la única verdad y la verdadera vida. Para responder a las primeras preguntas expondré que una cosa es ser cristiano y otra, muy distinta, ser religioso, ambos persiguen un objetivo aunque diferentes el uno del otro. El cristiano sigue a Cristo, mientras que el religioso sigue a su religión, el cristiano obedece a la Palabra de Dios, mientras que el religioso pone por encima de la Palabra de Dios sus normas y costumbres. Esto no es nuevo, Jesucristo, condeno radicalmente a los religiosos de su tiempo, cuando les dijo: “...así invalidan el mandamiento de Dios por vuestra tradición... enseñando como doctrinas mandamientos de hombres” (Sn Mateo 15:6 y 9) Quiero dar a entender con más certeza de lo que estamos hablamos sobre todo para conocer dónde estamos parados, en qué religión estoy metido. Por lo tanto, agregaré que la diferencia más práctica se ve en la forma de vida de la “iglesia o religión”. Recuerda que por sus frutos los conoceréis: Si en la iglesia a donde asisto no me enseña que la Palabra de Dios es la verdad absoluta y si la suplantan con mentiras tradicionales y normas anti-bíblicas, creo que debo tener mucho cuidado. Si la religión donde asisto me dicen que todos los caminos llevan a Dios, entonces debo considerar que Jesucristo murió en vano por mis pecados. Mejor, Dios Padre, viera dado un mandamiento desde el cielo que dijera: busca la religión que tu quieras todas vienen a mi. Si en la religión donde estoy veo que en su mayoría no les ha producido un cambio de vida, que siguen sus propios deseos carnales, mintiendo, maldiciendo, robando, adulterando, haciendo de sus vidas un circulo repetitivo de sus faltas y pecados; entonces, tengo que considerar que estoy en una mentira, que soy un religioso mas, que se comporta mejor que los demás. Si estos hechos están a tu alrededor deja de ser un religioso, conviértete al Señor Jesús él dijo: De cierto te digo, que el que no naciere de nuevo, no puede ver el reino de Dios (Sn Juan 3:3). Lee Su Palabra para que conozcas la verdad y la verdad te hará libre. Comienza con el Nuevo Testamento, sería una excelente opción. Quizás esto sea difícil para ti, pero tengo que decírtelo: si haz escuchado la voz de Dios, que te manda a tener una vida distinta ¡SAL DE AHÍ!, pueblo de Dios. Tu lugar no es el infierno, tu lugar es la eternidad en el cielo. Así que, si el Hijo os libertare, seréis verdaderamente libres. (Sn. Juan 8:36)