viernes, 20 de julio de 2012

Los 13 habitos de Benjamin Franklin para el exito

Qué pasos siguió Benjamin Franklin para alcanzar el Éxito?


 Todos los dí­as se retiraba a su despacho y allí­ hací­a examen sobre cómo habí­a ido su dí­a: que habí­a hecho bien, en que habí­a fallado. Pero ese examen no se quedaba en simple conocimiento, anotó 13 virtudes que se proponí­a alcanzar. Para adquirirlas comenzó a enfocarse semanalmente en cada una de ellas, y luchaba cada semana en adquirir esa habilidad.
 Los trece hábitos o virtudes en los que se determinó mejorar fueron, tal y como aparecen en su Autobiografí­a:

Templanza: No comas hasta sentirte harto. No bebas hasta la ebriedad.                    

Silencio: No hables más que aquello que pueda beneficiar a otros o a ti mismo. Evita las conversaciones triviales.

 Orden: Ten un lugar para cada una de tus cosas. Ten un momento para cada parte de tu trabajo.

 Resolución: Comprométete a llevar a cabo lo que debes hacer. Haz sin falta lo que te comprometas a llevar a cabo.

Frugalidad: No gastes más que en lo que pueda hacer el bien a otros o a ti mismo. No desperdicies nada.

 Diligencia: No pierdas tiempo. Ocúpate siempre en algo útil. Elimina todo acto innecesario.

 Sinceridad: No lastimes a nadie con engaños. Piensa con inocencia y con justicia.

Justicia: No perjudiques a nadie, ni haciéndole daño ni omitiendo lo que es tu deber.

Moderación: Evita los extremos; abstente de injurias por resentimiento tanto como creas que las merecen.

Limpieza: No toleres la falta de limpieza en el cuerpo, vestido o vivienda.

Serenidad: No te dejes alterar por nimiedades, ni por accidentes comunes o inevitables.

Castidad: Recurre al acto sexual rara vez, y esto por motivos de salud o descendencia, pero nunca hasta sentirte harto o débil, y sin que llegues a afectar a tu propia paz o reputación o la de otra persona.

Humildad: Imita a Jesús y a Sócrates.

 Pero lo mejor de todo es que no empezó a trabajarlas todas a la vez, sino que se centraba en una, y sólo en una, cada semana, “dejando todas las demás a su suerte ordinaria”. Franklin no trataba de trabajar en todas ellas al mismo tiempo sino que se enfocaba en una a la semana