jueves, 27 de marzo de 2014

¿Qué dice la Biblia acerca de cómo administrar tus finanzas?

Pregunta:

"¿Qué dice la Biblia acerca de cómo administrar las finanzas?"


 Respuesta:La Biblia tiene mucho que decir acerca del manejo de las finanzas. En lo concerniente a préstamos, ver Proverbios 6:1;20:16;22:7,26-27(“El rico se enseñorea de los pobres, y el que toma prestado es siervo del que presta… No seas de aquellos que se comprometen, ni de los que salen por fiadores de deudas. Si no tuvieras para pagar, ¿Por qué han de quitar tu cama de debajo de ti?”). Respecto al soborno, ver Proverbios 17:8;18:16;21:14;28:21;17:23(“El impío toma soborno del seno, para pervertir las sendas de la justicia.”). Sobre las riquezas, ver Proverbios 10:15;11:4;18:11;23:5;28:20(“El hombre de verdad tendrá muchas bendiciones, mas el que se apresura a enriquecerse no será sin culpa.”)

Respecto a la holgazanería y las finanzas, ve rProverbios 6:6-11(“Ve a la hormiga, oh perezoso, mira sus caminos y se sabio; la cual no teniendo capitán, ni gobernador, ni señor. Prepara en el verano su comida y recoge en el tiempo de la siega su mantenimiento. Perezoso, ¿hasta cuándo has de dormir? ¿Cuándo te levantarás de tu sueño? Un poco de sueño, un poco de dormitar, y cruzar por un poco las manos para reposo; así vendrá tu necesidad como caminante, y tu pobreza como hombre armado.”) En lo concerniente a la futilidad de las riquezas, verEclesiastés 5:8-16. (5:10 dice: “El que ama el dinero, no se saciará de dinero; y el que ama el mucho tener, no sacará fruto. También esto es vanidad.”) Otro texto es1 Timoteo 6:6-11. Respecto al dar, verLucas 6:38;2 Corintios 9:6-15(versos 6-7, “Pero esto digo: El que siembra escasamente, también segará escasamente; y el que siembra generosamente, generosamente también segará. Cada uno dé como propuso en su corazón: no con tristeza, ni por necesidad, porque Dios ama al dador alegre.”)

En lo referente a su administración, verLucas 16:1-13(el verso 11, “Pues si en las riquezas injustas no fuisteis fieles, ¿quién os confiará lo verdadero?”) Ver tambiénSantiago 1:17. Así mismo somos responsables de proveer para los de nuestra propia casa.1 Timoteo 5:8dice, “...porque si alguno no provee para los suyos, y mayormente para los de su casa, ha negado la fe, y es peor que un incrédulo.”

En resumen, ¿qué es lo que la Biblia dice acerca del manejo del dinero? La respuesta puede ser sintetizada en una sola palabra – sabiduría. Debemos ser sabios con nuestro dinero. Debemos ahorrar dinero, pero no atesorarlo. Podemos gastar el dinero, pero con discreción y control. Debemos regresarlo al Señor, gozosa y sacrificialmente. Debemos usar nuestro dinero para ayudar a otros, pero con discernimiento y la guía del Espíritu de Dios. No es malo ser rico, pero sí es malo el amar el dinero. No es malo el ser pobre, pero sí lo es el gastar el dinero en cosas triviales. El mensaje consistente de la Biblia sobre el manejo del dinero, es el ser sabios.



LA PEREZA Y LA DISIPLINA





PERSPICACIA
   La hormiga (Hebreo, nemalah) aparece en el libro de Proverbios. Dios la usa como ejemplo de industria. Salomón dice, "...las hormigas, gran ejército sin fuerza que asegura su comida en el verano..." (Prov. 30:25). La hormiga se describe como diligente y trabajadora (Prov. 6:6-8) en diferencia al perezoso necio, quien solo quiere dormir (Prov. 6:9). Esto nos muestra que Dios desea trabajadores en Su reino.
   El cristianismo no es una religión para el vago. La vagancia nunca produce éxito, especialmente en el reino de Dios. Solo produce destrucción, desesperación y negatividad-ambo en el sentido espiritual como en el físico.
   El perezoso no tiene lugar en el reino de Dios. Dios nos llama a trabajar. Jesús no era vago. Tampoco Sus discípulos. Cuando Jesús llamó a los doce, los entrenó a ser diligentes; hombres de acción para el Reino. El perezoso no tiene deseos de trabajar-solo le gusta dormir y depender de los demás para apoyo de toda índole.
   Como cristianos, debemos de aprender de la hormiga; trabajar fuerte en la iglesia, motivados por la cruz de Cristo. Él nos llama a ser servidores fieles. Necesitamos ser fieles a la gran comisión (Mat. 28:19) y que Sus enseñanzas se reflejen en nuestra vida (Juan 8:31,32; 1 Tim. 4:16). Nos llama a amarlo a Él y entre nosotros mismos. ¿Cómo se va a agradar Dios de un indolente? Porque el indolente es "como el vinagre a los dientes o el humo a los ojos." (Prov. 10:26). Jesus condenó al "siervo malo y negligente" (Mat. 25:26), pero elogió y premió al "empleado bueno y fiel" (Mat. 25:23). Deja que Jesús trabaje en tu vida al servirle juntos a Él y a la Iglesia en un espíritu de poder, sabiduría, diligencia y amor.
Nuestra Transformación
La Pereza y la Disciplina

Texto:            1 Timoteo 4:7-8Pero no hagas caso de cuentos mundanos y tontos. Ejercítate en la piedad; pues aunque el ejercicio físico sirve para algo, la piedad es útil para todo, porque tiene promesas de vida para el presente y para el futuro.

Tema:
Muy pocos de nosotros nacemos disciplinados. La disciplina se aprende. Sin disciplina no podemos evangelizar el mundo a Cristo. La disciplina se tiene que intercalar en nuestra vida cristiana desde lo mas pronto posible. Jesús vino al mundo para salvarlo (Juan 3:17). El vino por un pueblo deseoso de hacer el bien (Tito 2:14); labradores en el reino de Dios. ¿Eres obrero para el Señor?

Aplicación:
Sugerencias Practicas:
1. Mantén un horario o programa para
    que uses tu tiempo debidamente.
2. Ponte metas para completar lo que
    quieres hacer para el Señor.
3. Pasa tiempo con una persona organi-
    zada y sigue su ejemplo.
4. Si no eres puntual, siempre trata de
    llegar temprano.
5. ¡Siempre piensa en el Reino primero!
6. Acepta la corrección de un hermano o
    hermana que te esté tratando de
    ayudar con tus tardanzas o vagancias.
7. Ora a menudo y háblale francamente
    al Señor y deja que Su palabra te
          hable a ti.
¡¡¡Que Dios te bendiga grandemente!!


viernes, 21 de marzo de 2014

ACERCA DE LA RECONCILIACIÓN ,QUE TANTO NOS URGE EN ESTOS DIAS









Qué dice la Biblia sobre 
la reconciliación?


Es importante considerar cuidadosamente lo que dice la Biblia sobre la reconciliación para
tener una base para el trabajo de desarrollo que realizamos. Esta sección considera algunos
principios bíblicos que nos ayudan a reflexionar sobre la razón por la cual los cristianos deberían
participar en incentivar la reconciliación. Estos principios también se pueden compartircon los
cristianos afectados por este conflicto para que sean consecuentes con sus actitudes durante y
después del conflicto.
La reconciliación con Dios
Nuestro modelo para la reconciliación es la reconciliación con Dios mediante Jesucristo.
El primer capítulo de Génesis nos habla de la creación de Dios. Dios creó los cielos y la
tierra. Dios vio que lo que estaba creando era ‘bueno’. Luego creó al hombre y a la mujer y
los declaró ‘muy buenos’. Adán y Eva vivieron en la tierra de Dios siendo bendecidos por El
(v. 28). La gente experimentó ‘shalom’ (la paz) con Dios, entre sí y con el medio ambiente.
Sin embargo, Génesis 3 nos habla de que la buena creación de Dios se echó a perder por el
pecado. La paz del jardín del Edén fue destruida. Se rompió la relación de la gente con Dios
lo cual dio como resultado una ruptura de las relaciones entre la gente y entre ésta y el medio
ambiente.
El resto de la Biblia es una historia del plan de Dios para restaurar su creación – para devolverle
la buena relación con El. Isaías 9 profetiza la venida de Jesús. El versículo 6 lo describe como
‘Príncipe de Paz’. El Nuevo Testamento adopta la idea hebrea de shalom como una plenitud
en la presencia de Dios. Shalom, o paz, proviene de la muerte de Jesús en la cruz. Colosenses
1:19-20 dice ‘Por cuanto agradó al Padre que en El habitase toda plenitud y por medio de El
reconciliar consigo todas las cosas, así las que están en la tierra como las que están en los
cielos, haciendo la paz mediante la sangre de su cruz’. Jesús devuelve a la gente la buena
relación con Dios, con ellos mismos, y con la creación como un todo. Apocalipsis 21:3-4 nos
dice que en el cielo Dios morará con ellos y ‘ya no habrá muerte, ni habrá más llanto ni
clamor, ni dolor’.