domingo, 12 de agosto de 2012

¿Como puedo ser perdonado y saber que soy personado?


Perdona y olvida” así dice el dicho. ¿Pero es así de simple? Un joven a quien lo dejo su novia dice, “Ella verdaderamente hirió mis sentimientos. ¿Como puedo perdonarla por lo que me hizo?” Una joven a quien su padre la abuso sexualmente por varios anos pregunta, “¿Porqué debo perdonarle lo que me hizo?” El traficante de drogas que quiere cambiar su vida se pregunta, “¿Me perdonará Dios realmente todo lo que he hecho?” ¿Como perdonamos a los que nos han herido? ¿Como aceptamos el perdón de Dios?
La verdadera necesidad de ser perdonado
Dios odia el pecado y no puede tolerar ver como es de horrible. Por lo tanto, pecados que no hemos confesado nos separan de Dios y dañan nuestra relación con El.

      “Seguramente la mano del Señor no es muy corta para salvar, ni su odio es sordo para oír, pero tus iniquidades te han separado de tu Dios; tus pecados han hecho que El oculte su rostro de ti para no oír.” (Isaías 59:1-2)

El no perdonar a otros nos separa de Dios, pero también rompe nuestras relaciones con otras personas.

      “El que cubre una ofensa promueve el amor, pero el que la divulga, aparta al amigo.” (Proverbios 17:9)

Los Requisitos del Perdón
Porque Dios odia el pecado, el precio del perdón es alto. Las escrituras dan los siguientes requisitos para el perdón:

  • Sacrificio. Hebreos 9:22 dice que “sin el derrame de sangre, no hay perdón.” En el Antiguo Testamento, el sacrificio de un cordero sin mancha era requerido para satisfacer la ira de Dios. Jesús, el hijo sin pecado de Dios, murió en la cruz y se convirtió en el sacrificio final del pecado. Jesús compró nuestro perdón cuando murió en la cruz.

        “Porque Cristo murió una sola vez por los pecados, el justo por los injustos para llevarnos a Dios.” (1 Pedro 3:18a)
    “En El tenemos redención por su sangre, el perdón de pecados según las riquezas de su gracia.” (Efesios 1:7)
  • Perdonando a otros. Otro requisito para el perdón de nuestros pecados es que perdonemos a otros. 1 Corintios 13:5 dice que el amor verdadero no guarda rencor.” Recuerda que Proverbios 17:9 dice que un amigo verdadero nos perdonara. Dios también requiere que perdonemos a otros para recibir Su perdón.

        “Porque si perdonas a los hombres sus ofensas, tu padre celestial también te perdonara. Pero si no perdonas a los hombres sus ofensas, tampoco tu padre te perdonara tus pecados.” (Mateo 6:14,15)
    “Sean amables y misericordiosos, perdonándose unos a otros, así como Dios también les perdonó a ustedes en Cristo.” (Efesios 4:32)
  • Confesión del Pecado. Debemos de admitir nuestros pecados a Dios si queremos que nuestra relación con el sea restaurada completamente. Volviendo a examinar nuestra necesidad por el perdón, vemos que los pecados que no hemos confesado nos separan de Dios. Confesión es la manera de restaurar nuestra relación con nuestro Señor, recuerda que es para nuestro propio beneficio que confesamos nuestros pecados para volver al Señor porque El es fiel aun cuando nosotros no somos fieles. (2 Timoteo 2:13).

        “Si confesamos nuestros pecados, El es fiel y justo para perdonar nuestros pecados y limpiarnos de toda maldad.” (1 Juan 1:9)

  • Arrepentimiento. Nosotros debemos decidir que queremos cambiar, para rechazar nuestros pecados.

        “Por tanto así dijo el Señor, Si te arrepientes, yo te cambiare para que puedas servirme.’” (Jeremías 15:19a)

Los Resultados del Perdón.
La Biblia promete los siguientes beneficios del perdón de Dios:

  • Felicidad. Cuando conocemos el perdón de Dios, somos bendecidos (felices).

        “Bienaventurado aquel cuyo traspaso ha sido perdonado, y su pecado cubierto. Bienaventurado es el hombre a quien el Señor no culpa de iniquidad, y en cuyo espirito no hay engaño.” (Salmo 32:1,2)

  • Dios escoge no mantener nuestros pecados en contra de nosotros.Otro resultado del perdón de Dios es que el no guarda notas de nuestros pecados, no los mantiene en contra de nosotros. Porque la sangre de Cristo cubrió nuestros pecados, Dios escoge olvidarse de ellos.

        “Yo, yo soy el que borro tus rebeliones, por amor de mi mismo, y no me acordare de tus pecados.” (Isaías 43:25)

  • Dios elimina nuestros pecados. ”Es posible que nuestro Señor nos mire sin ver nuestro pecado porque cuando nos perdono, E alejó nuestras rebeliones así como esta de lejos el este del oeste.” (Salmo 103:12)

  • Nos podemos perdonar. Cuando hemos sido perdonados, nos podemos perdonar y seguir con nuestras vidas.

        “Hermanos, yo mismo no pretendo haberlo ya alcanzado; pero una cosa hago: olvidando ciertamente lo que queda atrás, y extendiéndome a lo que esta delante, prosigo a la meta, al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús.” (Filipenses 3:13,14)

el Carácter del cristiano


imagínese que un vendedor de artefactos electrodomésticos llagase a su puerta ofreciéndole “los mejores equipos del mundo” y con la mejor garantía, hasta por 10 años; pero luego le dice que disculpe que no puede hacerle la demostración porque el equipo que él carga se dañó y el servicio técnico tarda mucho en llegar, que por favor le regale el almuerzo porque con lo que ha vendido ese día no le alcanza para comer…???. ¿Debemos los cristianos predicar a Cristo y reflejar otra vivencia?, es seguro que todos responderán que no; pero en la práctica eso es lo que muchos hacen, pretendemos predicar un evangelio pero sin tener paz en nuestros hogares, faltando con frecuencia a la iglesia, criando nuestros hijos frente aun televisor viendo toda clase de basura, no cultivando en ellos el amor al estudio, y a Dios y al prójimo primordialmente; otros. ¿No es lógico pensar que ya el mundo sabe hacer eso bastante bien?, – decir una cosa y vivir otra. No se puede ser perfecto en este mundo por causa de nuestra carne corruptible entre otros, pero se debe ser mejor cada día de nuestra vida terrena; Nuestro Señor dijo: “Y Jesús le dijo: Ninguno que poniendo su mano en el arado mira hacia atrás, es apto para el reino de Dios.” Lucas 9: 62. Tampoco es recomendable practicar el evangelio por nuestros propios medios (como ser un fariseo), sino dejar que Dios nos cambie, dejar que el alfarero moldee el barro, Nuestro Señor también dijo: “Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas; porque mi yugo es fácil, y ligera mi carga ” Mateo 11: 29 y 30; es todo lo contrario de lo que algunos creen; nosotros no llenamos la iglesia, la iglesia la llena Dios, hay varias manera de llenar una iglesia pero si Dios no la llena estamos edificando sobre la arena.
            Ahora si entremos a estudiar los aspectos más resaltante del carácter que debe tener un cristiano.
1. Un cristiano debe ser ordenado en todos los aspectos de su vida. La Biblia dice: “Así que, hermanos, procurad profetizar, y no impidáis el hablar lenguas; pero hágase todo decentemente y con orden ” 1 Corintios 14: 39 y 40. El desorden en nuestro hogar, iglesia, y trabajo refleja nuestra manera de pensar, la falta de organización de las ideas; de nada sirve hablar en lenguas si se hace el papel del loco.
2. Un cristiano no debe ser afanoso. La Biblia dice: “Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias ” Filipenses 4: 6. El afán refleja o deja entrever inseguridad; falta de dominio propio.
3. Un cristiano debe ser pacífico. La Biblia dice: “Vuestra gentileza sea conocida de todos los hombres.” Filipenses 4: 5 y dice: “Si es posible, en cuanto dependa de vosotros, estad en paz con todos los hombres ” Romanos 12: 18. Eso no quiere decir que todos nos van a tratar bien o que todos van a estar en paz con nosotros, la palabra afirma lo contrario “Yo les he dado tu palabra; y el mundo los aborreció, porque no son del mundo, como tampoco yo soy del mundo “Juan 17: 14. Respecto al servicio militar, la Biblia dice refiriéndose a un soldado romano convertido “También le preguntaron unos soldados, diciendo: Y nosotros, ¿qué haremos? Y les dijo: No hagáis extorsión a nadie, ni calumniéis; y contentaos con vuestro salario” Lucas 3: 14.
4. Un cristiano debe tener palabra, ser firme en su hablar. La Biblia dice: “Pero sobre todo, hermanos míos, no juréis, ni por el cielo, ni por la tierra, ni por ningún otro juramento; sino que vuestro sí sea sí, y vuestro no sea no, para que no caigáis en condenación” Santiago 5: 12. Los juramentos reflejan una manera vacilante de proceder y actuar, como si se dudara de lo que se afirma; y están basados en cosas que no podemos garantizar; El Señor dijo:” No juréis en ninguna manera; ni por el cielo, porque es el trono de Dios; ni por la tierra, porque es el estrado de sus pies; ni por Jerusalén, porque es la ciudad del gran Rey. Ni por tu cabeza jurarás, porque no puedes hacer blanco o negro un solo cabello. Pero sea vuestro hablar: Sí, sí; no, no; porque lo que es más de esto, de mal procede” Mateo 5: 34- 37. Existen ciertos juramentos de rigor en el procedimiento administrativo y jurídico público, que Cristo no rehusó en su interrogatorio ante Caifás (Mateo 26: 63), no hay problemas en este caso, pero no se debe acostumbrar; lo mejor es hacer lo que Él hizo, dejarlos seguir con su procedimiento. El hecho de jurar no va a hacer que un embustero no jure en vano, se trata de una regla hueca; la garantía que ofrece el cristiano es su conducta. Algunos de los “juramentos” jurídicos, no son en realidad juramentos, ya que no se pone por garantía ninguna persona o cosa, son solo declaraciones previas comprometiéndose a decir la verdad, algunos dicen “doy fe”.
5. Un cristiano es respetuoso de las autoridades. La Biblia dice: “Recuérdales que se sujeten a los gobernantes y autoridades, que obedezcan, que estén dispuestos a toda buena obra. Que a nadie difamen, que no sean pendencieros, sino amables, mostrando toda mansedumbre para con todos los hombres” Tito 3: 11. Nótese que en el contexto histórico quienes gobernaban esa parte del mundo eran los romanos, los cuales representaban una cultura pagana, ¿qué tanto?, – hasta tenían un dios del vino llamado Baco, y así por el estilo. El respeto a las autoridades en la Biblia es una concesión que uno da al gobernante aunque éste se porte mal; Adán perdió su legado en manos de Satanás cuando pecó, y esa situación se mantiene hasta hoy; en el pasaje de la tentación Cristo no le refutó a Satanás la pertenencia de los reinos de la tierra (Mateo 4: 1- 11); Cristo interrogado ante Pilatos respondió “Mi reino no es de este mundo; si mi reino fuera de este mundo, mis servidores pelearían para que yo no fuera entregado a los judíos; pero mi reino no es de aquí ” Juan 18: 36.
6. Un cristiano es cortés, o gentil, o amable. La Biblia dice: “Porque el siervo del Señor no debe ser contencioso, sino amable para con todos, apto para enseñar, sufrido” ” Timoteo 2: 24.
7. Un cristiano es recatado en su hablar. Biblia dice: “No erréis; las malas conversaciones corrompen las buenas costumbres ” 1 Corintios 15: 33. En nuestro medio es muy común utilizar este tipo de conversaciones para descrédito político del adversario.
8. Un cristiano posee dominio propioLa Biblia dice: “poniendo toda diligencia por esto mismo, añadid a vuestra fe virtud; a la virtud, conocimiento; al conocimiento, dominio propio” 2 Pedro 1: 5. la falta de control de nuestras emociones es ocasión de caer; El Señor dijo: “Airaos, pero no pequéis; no se ponga el sol sobre vuestro enojo, ni deis lugar al diablo.” Efesios 4: 26. Nótese que la Biblia menciona la “ira de Dios” ( Romanos 1: 18) pero no dice que Él ha pecado alguna vez.
9. Un cristiano es paciente. La Biblia dice: “y seréis aborrecidos de todos por causa de mi nombre. Pero ni un cabello de vuestra cabeza perecerá. Con vuestra paciencia ganaréis vuestras almas” Lucas 21: 17. Este pasaje refuerza el testimonio del cristiano como forma de evangelizar.
10. Un cristiano es gozoso, alegre. La Biblia dice: “Estad siempre gozosos” 1 Tesalonicenses 5: 16. Es importante recordar que este gozo no se refiere a lo que el mundo llama gozo, sino a un ánimo constante que se siente en el corazón y que nos impulsa a vivir el evangelio, una cita que refuerza esto es “El que cree en mí, como dice la Escritura, de su interior correrán ríos de agua viva” Juan 7: 38. Es igual si hacemos un devocional personal o si cantamos en la iglesia, el ánimo no falta.
11. Un cristiano es honesto. La Biblia dice: “Los diáconos asimismo deben ser honestos, sin doblez, no dados a mucho vino, no codiciosos de ganancias deshonestas” 1Timoteo 3: 8. No tiene sentido que alguien que posee la promesa de la vida eterna, y que dentro de mil años va a estar haciendo alguna otra cosa, se moleste en ganar dinero que no le pertenece; el afán por el dinero en el cristiano desdice de su Fe. Si es la voluntad de Dios tendremos riquezas y si no, Él provee todo de igual manera.
12. Un cristiano no es un “tonto”. La Biblia dice: “He aquí, yo os envío como a ovejas en medio de lobos; sed, pues, prudentes como serpientes, y sencillos como palomas. Y guardaos de los hombres, porque os entregarán a los concilios, y en sus sinagogas os azotarán” Mateo 10: 16 y 17. La concepción general de un “tonto” es que se trata de aquella persona que puede ser engañada o burlada con facilidad; Dios tampoco es un “tonto”, la Biblia dice: “No os engañéis; Dios no puede ser burlado: pues todo lo que el hombre sembrare, eso también segará” Gálatas 6: 7. Aunque tampoco se trata de “dárselas de vivo”.
13. Un cristiano es humilde. La Biblia dice: ” …y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas ” Mateo 11: 29b. Mucha gente no capta el mensaje que siendo Dios el ser más sabio se encarnó y se hizo carpintero. ¿será que ha nacido un ingeniero a sepa más que Dios sobre la madera?, – las preguntas retóricas es mejor no contestarlas a veces. Esta humildad no debe ser interpretada como pobreza, sino como un espíritu que vive para servir a los demás, que Dios lo puede utilizar de acuerdo a su voluntad. Los cristianos debemos tener una concepción clara de nosotros, Pablo diría “…a cada cual que está entre vosotros, que no tenga más alto concepto de sí que el que debe tener, sino que piense de sí con cordura, conforme a la medida de fe que Dios repartió a cada uno” Romanos 12: 3.
14. Un cristiano es una carta abierta para ser leída de todos. La Biblia dice: “Nuestras cartas sois vosotros, escritas en nuestros corazones, conocidas y leídas por todos los hombres; siendo manifiesto que sois carta de Cristo expedida por nosotros, escrita no con tinta, sino con el Espíritu del Dios vivo; no en tablas de piedra, sino en tablas de carne del corazón” 2 Corintios 3: 2 y 3. La Vida del cristiano es para testimonio a los no creyentes.
            Podemos seguir por un buen rato pero todo se resume en esta cita. “Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay ley. Pero los que son de Cristo han crucificado la carne con sus pasiones y deseos. Si vivimos por el Espíritu, andemos también por el Espíritu. No nos hagamos vanagloriosos, irritándonos unos a otros, envidiándonos unos a otros” Gálatas 5: 22-25. A algunos les puede parecer raro que no se mencionen milagros, y la razón es básica es que el Diablo también hace milagros pero no se porta bien, Cristo dijo: “No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos. Muchos me dirán en aquel día: Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre echamos fuera demonios, y en tu nombre hicimos muchos milagros? Y entonces les declararé: Nunca os conocí; apartaos de mí, hacedores de maldad ” Mateo 7: 21. Si, definitivamente si, Dios hace milagros, miren a su alrededor, pero la prueba de la presencia del Espíritu Santo en el cristiano es su conducta.

La fe, fundamento de la vida cristiana


Desde el comienzo de su ministerio, Jesús pedirá a sus oyentes creer en la Buena Nueva (Mc 1,v.15) y presenta siempre la fe como condición indispensable para entrar en el reino de los cielos. Ya se trate de la curación corporal (Mt 9,v.22; Mc 10,v.52; Io 11,v.25-27, etc.), ya se trate de los milagros que Cristo realiza (cfr. Mt 13,v.28), la fe es la que todo lo obtiene. Por eso, los Apóstoles ponen esta condición: “cree en el Señor y serás salvo” (Act 16,v.31).
La fe divide a los hombres en función de su destino eterno: “el que crea y se bautice se salvará, el que no crea se condenará” (Mc 16,v.15 ss.; Io 13,v.18); se trata pues, de una condición indispensable y radicalmente necesaria para el estado de gracia: “Sin fe es imposible agradar a Dios” (Heb 11,v.6); “la fe es fundamento de la salvación” (Heb 11,v.1).
En la enseñanza de San Pablo se ve cómo la justificación nace de la fe, se realiza por medio de la fe, reposa en la fe (Rom 1,v.17; 3,v.22 ss.; 5,v.1; Gal 2,v.10; 3,v.11; Philp 3,v.9). La fe es necesaria para la salvación y así lo ha expresado el Magisterio de la Iglesia. El Concilio de Trento afirma que la fe es “inicio de la salvación humana, fundamento y raíz de toda justificación, sin la cual es imposible agradar a Dios y llegar al consorcio de hijos de Dios” (Dz-Sch 1532); y el Concilio Vaticano I, recogiendo esas mismas palabras, añade: “de ahí que nadie obtuvo jamás la justificación sin ella y nadie alcanzará la salvación eterna si no perseverase en ella hasta el fin” (Dz-Sch 3012).
La teología, distinguiendo un hábito de fe (fe habitual) concedido por la gracia santificante (también a los niños, por medio del Bautismo), y un acto de fe (fe actual), necesario para aquellos que son capaces de obrar moralmente (porque tienen uso de razón), expresa esa radicalidad de la fe en la vida cristiana con esta tesis: la fe es necesaria con necesidad de medio para la justificación y para la salvación eterna, de tal modo que sin ella nadie puede salvarse; en el caso de todos los hombres en general (incluidos niños), se trata de la fe habitual, y en el caso de los que tienen uso de razón, de la fe actual. De modo que los niños, para salvarse, necesitan de la fe habitual conferida por la gracia santificante (de ahí la obligación de administrar el Bautismo cuanto antes sea posible), y los adultos necesitan el acto de fe para entrar en el reino de los cielos.
Una dificultad se plantea, sin embargo, con los que ignoran invenciblemente, sin culpa, el Evangelio, porque a ellos no ha llegado la predicación o por otras razones. Estos, ¿necesitan también la fe para salvarse? Ciertamente; lo que ocurre es que no hay que identificar la necesidad de la fe con la necesidad de aceptar explícitamente todo el Evangelio. Este tema ha sido afrontado repetidas veces por el Magisterio, y resuelto: cfr. Dz 1645-1647; Dz-Sch 2865-2867; 2915-2917. El Concilio Vaticano II ha recogido claramente la doctrina sobre este punto (Lumen gentium, nn. 14-16; Ad gentes, n. 7).
Supuesta la necesidad de la fe, la Moral se ha preguntado cuáles son las verdades que se deben creer, como absolutamente indispensables, para la salvación. Explícitamente, hay que creer, al menos que Dios existe y es remunerador (cfr. Heb 11,v.6) y a esas verdades se añaden, para los que quieren ser admitidos en el cristianismo, la fe en la Trinidad y en la Encarnación de Cristo (cfr. Simbolo Quicumque: Dz-Sch 75-76; 2164; 2380-81). Aunque esta segunda parte ha sido ocasión de disputas teológicas, es obvio que tratándose de temas tan importantes en los que está en juego la propia salvación, hay que estar por la opción más segura.
Pero aparte de las verdades necesarias mínimas, el cristiano tiene el grave deber de conocer todas las verdades reveladas por Cristo y propuestas por la Iglesia; ésta, desde el principio, procuró expresar en conceptos el contenido de la fe y así surgieron los Símbolos. Se considera deber grave el conocimiento del Credo, del Decálogo, Sacramentos y oración dominical. Pero, implícitamente, se debe creer toda la Revelación, es decir, lo que Dios ha manifestado a los hombres y ha sido propuesto por la Iglesia para creer: “Deben creerse con fe divina y católica todas aquellas cosas que se contienen en la palabra de Dios escrita o tradicional y son propuestas por la Iglesia para ser creídas como divinamente reveladas, ora por solemne juicio, ora por su ordinario y universal Magisterio” (Dz-Sch 3011).
La fe, además de la actitud personal de entrega a Dios, tiene un contenido objetivo, que reúne un conjunto de verdades, que el hombre debe aceptar: es un cuerpo de doctrina (verdades sobrenaturales e incluso naturales), que se deben conocer y vivir. Es lógico que el grado de conocimiento venga determinado por la capacidad de cada cristiano, aunque la Iglesia, como se ha visto, considera necesarias un mínimo de verdades, que deben conocerse para poder salvarse. Los laicos necesitan, dice el Concilio Vaticano II, “una sólida preparación doctrinal, teológica, moral, filosófica, según la diversidad de edad, condición y talento” (Apostolicam actuositatem, 29).

Pues bien, el cristiano, una vez aceptado globalmente todo el contenido de la fe, ha de procurar conocer y estudiar, a la luz de la razón ilustrada por esa misma fe, lo que Dios ha revelado. De acuerdo con su edad, nivel cultural, etc., tiene el deber de adquirir una sólida formación doctrinal-religiosa, de llegar a un conocimiento cada vez más serio y hondo de las verdades de la fe.

SU AMOR SOBREPASA TODO ENTENDIMIENTO


 en mi biblioteca meditando sobre el tiempo que de una u otra manera conmemoramos todos los cristianos en el mundo entero, pienso en el verdadero significado de estos días santos. Inesperadamente, sin saber cómo, de repente un sentimiento maravilloso me embarga y me conmuevo; es indescriptible, maravilloso. Siento que mi corazón rebosa de gozo y al mismo tiempo me siento como si estuviera triste, incapaz de expresar este sentir tan profundo.
Pienso y pienso, por qué estoy llorando, por qué esta conmoción tan grande y solo una respuesta llena mi mente: ¡El amor de Dios! Si, esa es la razón que conmueve mi corazón y esa es la razón de la conmemoración de estos días. Aunque muchos lo hayan olvidado,  el verdadero significado de estos días representa el corazón de toda la cristiandad: La pasión, muerte y resurrección de Jesucristo.
Sin la muerte y la resurrección de Jesucristo no existiría este tiempo, no habría cristianos en el mundo, no tendríamos esperanza, ni alegría, ni la necesidad de unas vidas que trasciendan. Jesús vino a este mundo a un pueblo que era su pueblo amado y escogido. Durante muchos años ellos lo habían esperado, pero cuando llegó no le reconocieron: “Vino a su propia casa y los suyos no le conocieron”.Juan 1:11.
Otros, que fueron antes de nosotros le reconocieron y creyeron en El, entonces “Él les dio la capacidad de ser hijos de Dios” Juan 1:12. Éstos sufrieron persecución y aún muerte por creer en su nombre. Esparcieron su evangelio en el mundo, a los que creyeron les formaron como discípulos y les enseñaron todas las cosas en las que habían sido enseñados por El. Hubo desviaciones y grandes luchas, pero a pesar de todo esto el cristianismo se extendió desde Judea hasta el mundo entero; desde el seno de un grupo de sencillos pescadores hasta hombres y mujeres de todas las naciones, de todas las razas y de todos los pensamientos.
¡Esa es la razón de esta Semana Santa en nuestro calendario! Una razón de amor, de puro amor; porque estando todos nosotros en pecado, alejados de Dios, viviendo una vida sin esperanza, Dios envío a su hijo Jesucristo para que nos entregara en la cruz su corazón y habiendo muerto y resucitado nos levantara a la vida eterna. Ya no hacen falta más sacrificios. ¡Él es el cordero de Dios que quita el pecado del mundo!
Aunque a muchos les suene como algo irreal, si te denominas a ti mismo (a) como cristiano; si el fundamento de tu fe es Jesucristo, entonces este es tu tiempo, el tiempo de tu alegría y consolación porque Jesucristo te amó tanto que murió por ti, y por mí, en la cruz. Esta es la historia del amor más maravilloso: De un amor universal porque su llamado es para todos sin excepción y  al mismo tiempo un amor individual porque nos llama a cada uno de manera particular: “Porque de tal manera amó Dios al mundo que entregó a su único hijo para que todo aquel que en El crea no se pierda más tenga vida eterna”. Juan 3:16.
Porque El resucitó tenemos esperanza en una vida eterna a su lado y contamos con la fuerza que le levantó de la muerte para caminar en este mundo de acuerdo a los deseos de su corazón expresados en su palabra, la Biblia, esparciendo su luz y su amor a donde quiera que El nos lleve.

lunes, 6 de agosto de 2012

Los planes en tu contra NO se consumaran...


Has de saber o recordar que hay un intento constante de las fuerzas del mal para frenar la labor que con tanto esmero has comenzado...

Es un intento muy bien planificado y de multiples maneras, auspiciado por huestes espirituales de maldad...

Logicamente esto produce temor y angustia a cualquiera que piensa que sus acontecimientos estan a la deriva. 
Sin embargo tu sabes que esto NO ES ASI, pues Dios ha prometido ir delante de ti a lo largo de todos tus caminos, apartandote de todo aquello que represente un peligro fatal para tu vida...
Nadie puede tocarte...



Lee con detenimiento y con mucha atencion la confirmacion que Dios te hace HOY por medio del profeta Isaias:

No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo; siempre te ayudaré, siempre te sustentare con la diestra de mi justicia. He aqui que todos los que se enojan contra ti serán avergonzados y confundidos; seran como nada y pereceran los que contienden contigo. Buscaras a los que tienen contienda contigo, y no los hallaras; seran como nada, y como cosa que no es, aquellos que te hacen la guerra. Porque yo Jehova soy tu Dios, quien te sostiene de tu mano derecha, y te dice: No temas, yo te ayudo. 
Isaias 41:10-13


Y entonces...!!! ¿Por que temes?
¿Le crees o no le crees a Dios?
Si el ya te confirmo lo que estabas esperando, pienso que no tienes razon para que sigas teniendo miedo a las circunstancias por muy peligrosas que se presenten...

Siempre habra algun motivo externo y oportuno para que ese plan en tu contra NO SE LLEVE A CABO, por muchos intentos que hagan en tu contra...
Desde ya te digo, no tendran exito...

Dios es el fundamento de tu seguridad...

No lo son las personas, ni tampoco los acontecimientos...
Es Dios...
Asi que no temas a las amenazas o a los temores infundados...



Sigue haciendo la labor que Dios te ha encomendado en ese lugar tan incierto y peligroso.

El te cuidara...
Ya te lo prometio...
El es tu refugio seguro...


He aqui tres acciones practicas que has de tener en cuenta:

Reprende en el nombre de Jesus toda estrategia en tu contra. El te defendera de todo peligro inminente...

Lanzate con todo en la obra que Dios te ha encomendado por muy peligroso que sea el lugar al cual te envie...

Lleva una vida integra para no dar ocasion de tropiezo. Eso evitara que propicies consecuencias que SI irian en tu contra...



Recuerda entonces...
Todos los planes en tu contra NO se consumaran...

miércoles, 1 de agosto de 2012

SALVOS POR GRACIA


¿Es Usted salvo? Esa es la pregunta crucial en la vida. ¿Cuál es su respuesta? Qué vivimos en tiempos terribles es bien sabido. Estamos viviendo en días que el mundo nunca ha visto. Esta es una época cuando los mismos fundamentos están siendo sacudidos. Un tiempo en que abunda la falta de ley, lo cual se revela a misma en una rebelión terrible y en derramamiento de sangre. Nuestras ciudades son inseguras. No hay estima por la ley ni el orden. La estructura entera de nuestra civilización moderna e ilustrada está al borde del colapso total.



Y en todas partes los hombres están desesperadamente buscando respuestas. El problema es que los hombres buscan en los caminos incorrectos y en la fuente incorrecta. El hombre se niega a contar con el hecho de que la raíz del terrible problema del mundo es el pecado. Pecado es contra el Dios viviente del cielo y de la tierra, y Él no excusará ni ignorará el pecado, pero Él es quien ejecuta su venganza y su Santa ira contra de los que hacen iniquidad. Rechazando contar con Dios, el hombre busca en sí mismo el consuelo, paz y esperanza en un mundo problemático. El nunca encontrará estas cosas. Su fin será una desesperación completa en el infierno.





¡La Biblia tiene la respuesta y esa respuesta es la Salvación del pecado y de la muerte en Jesucristo por la gracia de Dios! Aquellos que están salvos por gracia a través de su fé como un don de Dios, no están turbados por los terribles eventos del día. Ellos ven estas cosas y se alegran. Se alegran porque saben que a través de estos eventos, Jesús está viniendo rápidamente otra vez para efectuar la salvación que El ha comprado para ellos en la gloria de los nuevos cielo y tierra. Y estos son los que tienen consuelo, paz y esperanza.



Básicamente, este es el mensaje de este pequeño panfleto que queremos exponer para usted. Está tomado de Efesios 2:8 y dice así: "Por gracia son salvos, por medio de la fé; y esto no de vosotros pues es don de Dios".



Debemos enfatizar que la pequeña palabra "Por" al comienzo del texto significa "Porque" é indica que este texto es la razón para algo, es una explicación de lo que el apóstol Pablo ha declarado en el contexto que le precede.



Esto implica que la declaración de este texto no esta solitario. No es una verdad aislada que uno puede aceptar o rechazar sin ningún efecto sobre el resto del contenido de su fé. Porque gracias sois salvos... la salvación es por gracia y por gracia solamente. Y es el fundamento indispensable, o elemento sin el cual ninguna otra cosa puede mantenerse. Negar la verdad de la salvación por gracia, significa la destrucción del verdadero fundamento de la Palabra de Dios.



Es por eso que esta declaración es la razón expresada en el verso que dice: "Que en los tiempos venideros, Él (este es, Dios) mostrará las abundantes riquezas de su gracia en su bondad para con nosotros en Cristo Jesús". Aprendemos de los versos precedentes, que estamos muertos en nuestros pecados y transgresiones, que en estos pecados en los que caminábamos siguiendo al diablo, que nuestra conversación de la vida en el pasado consistía en la llenura de nuestros deseos y codicias pecaminosas. Entonces, éramos hijos de ira. Pero Dios que es rico en misericordia y está lleno de amor por nosotros y aún cuando estábamos muertos en el pecado, Él hizo que su amor nos alcanzara, aguzando nuestras mentes, dándonos la vida en Cristo Jesús, por gracia. Y Él nos hizo sentar en lugares celestiales en Cristo. El propósito de todo esto es que Él demostrará las abundantes riquezas de su gracia. En otras palabras, Dios nos salvó exactamente de manera que, a través de esa nuestra salvación, las riquezas de Su gracia sean expuestas. Y esto es posible simplemente porque la salvación es por gracia! Aquí hemos puesto nuestro dedo sobre el corazón del mensaje del Evangelio. Un mensaje bellamente recapitulado por el mismo apóstol Pablo en Romanos 11:36, "Porque de Él, y por Él, y para Él, son todas las cosas. A Él sea la gloria por los siglos. Amén"...



Volcando nuestra atención al próximo texto nos damos cuenta de que dice 3 cosas acerca de la salvación: La salvación es por gracia, es a través de la fé y es un regalo de Dios. Consideremos brevemente cada uno de estos pensamientos.



¿La salvación es por gracia. Qué es la salvación? Una idea recientemente popular de la salvación es que es un mejoramiento social y moral. Jesús no es un Salvador en el sentido de que Él sufrió y murió en la cruz y por lo tanto hizo expiación y trajo la reconciliación por los pecados a los hijos de Dios. Se dice que Jesús, es nuestro ejemplo. Él nos demostró en Su vida cómo vivir en paz con todos los hombres, cómo efectuar la hermandad de la humanidad bajo la paternidad de Dios. Si los hombres solamente siguieran el ejemplo de Jesús, habría paz en la tierra, todos nuestros problemas serían removidos, el Reino de Dios estaría acomodado y todos los hombres en todas partes podrían disfrutar de la buena vida. Usted pensaría de esto como nada, pero el antiguo Evangelio social es tan prevalente hoy en día como siempre lo fué. La iglesia está urgida a ir al mundo y hacer algo acerca de las relaciones raciales, la contaminación, la superpoblación, el control de la población y muchas otras cosas más. La iglesia no debe predicar una salvación que basada en la sangre del Cordero que quita los pecados del mundo. Esta NO es la salvación y predicando esta tipo de salvación no es predicar el evangelio de Jesucristo, de acuerdo a las Escrituras que son infalibles. Esta tipo de predicación tampoco rendirá los preciosos frutos de consuelo, paz y esperanza para la gente que cree en Dios. 



La salvación en el sentido Bíblico es un concepto muy rico. El término usado en nuestro texto literalmente significa: sanar, hacer bien. Está usado algunas veces en referencia a las sanidades que Jesús efectuó en varias personas. En el sentido espiritual, la idea es que estamos sanados de la mortal enfermedad del pecado y restaurados a una sanidad espiritual. También tiene el significado de: rescate del peligro o destrucción. Y en este sentido el énfasis está en el hecho de que Dios nos rescata de la destrucción del infierno, donde Su ira santa y feróz arde eternamente. 



La salvación por lo tanto contiene dos elementos esenciales: 1) Es la liberación de la miseria más profunda y, 2) es una elevación a una gloria superior.



Esto es obvio por el mismo contexto en el que encontramos esta Palabra de Dios. Pablo comienza el capítulo diciéndonos que fuera de la Gracia de Dios estamos muertos en transgresiones y pecados. Lo primero que Dios habló a nuestros padres en el paraíso ha sido ejecutado: "El día que comiereis de él, con toda seguridad morireís". Ellos comieron del fruto prohibido y por lo tanto se revelaron en contra de Dios e inmediatamente murieron y nosotros fuimos muertos en ellos. Nosotros nacemos muertos en pecado. Lo único que hacemos siempre es pecar. Nosotros odiamos a Dios y a nuestro vecino. Vivimos y caminamos de acuerdo al curso que sigue el mundo, de acuerdo al príncipe del poder del aire, el espíritu que ahora trabaja en los hijos de la desobediencia. Muertos en nuestras transgresiones y pecados tenemos nuestras conversaciones con los deseos de nuestra carne, nosotros llevamos a cabo los deseos de nuestra carne y de nuestra mente y somos por naturaleza hijos de ira lo mismo que otros.



¡Esta es nuestra miseria! ¡La muerte Espiritual! ¡Y en lo que nos concierne no tenemos esperanza! No podemos salvarnos a nosotros mismos, ni siquiera podemos desear salvarnos y menos hacer nada para conseguir nuestra salvación. Así como un cuerpo muerto no puede levantarse del ataúd, tampoco nosotros podemos salvarnos. ¡Es desde esa profunda miseria que somos liberados cuando Dios nos salva!



¡Y somos elevados a una gloria superior! En términos de este contexto, somos vivificados junto con Jesucristo. Nosotros que por naturaleza estamos espiritualmente muertos, somos hechos vivos en Cristo; esta es la salvación. No solamente eso, pero somos elevados a una gloria superior al ser hechos vivos en Cristo, también somos elevados de nuestra muerte y podemos sentarnos juntos en lugares celestiales en Cristo Jesús... Esa es la salvación.



¿Cómo se efectúa esta salvación? ¿Poniéndolo de manera personal, cómo soy salvo? La Biblia contesta, "¡Por gracia!"



La gracia tiene varios significados en la Biblia. El principal de ellos significa "belleza". Algunas veces es traducido como "gracias". Pero más a menudo se lo utiliza en el sentido de un favor inmerecido de Dios demostrado a Su gente en Cristo por cuyo poder El los salva. Este es el significado obvio en nuestro texto.



La gracia es, no debemos dejar de hacer notar primeramente un atributo de Dios, una característica de Su Persona. Dios es el Dios de toda gracia; El es el Dios afable. Dios es en Sí mismo hermoso; hermoso en todas Sus adorables virtudes. Eso quiere decir que cuando la Biblia lo dice como en este texto, que la salvación es por gracia; es lo mismo que decir que la salvación es del Señor. ¡Cuan absolutamente necesario! ¿De qué otra manera los pecadores muertos y perdidos podrían ser salvos, sino lo es por el Dios Todopoderoso mismo? A menos que Dios mismo ponga vida nueva en nosotros, permaneceremos muertos y por siempre esclavizados en la prisión de nuestro pecado.





¡Esta es la belleza y el consuelo del Evangelio! Dios quizo darnos vida por el poder de Su maravillosa gracia. Dios quien es rico en misericordia, por medio de Su gran amor con que El nos amó determinó hacernos hermosos con Su propia belleza.



Por lo tanto, por gracia Él nos escogió en Cristo, antes de la fundación del mundo para que seamos santos y sin mancha delante de Él. Por gracia Él nos predestinó a ser adoptados como hijos suyos por medio de Jesucristo. Todo esto, de acuerdo al buen placer de Su voluntad. Y el propósito de esta afable elección de Su gente en Cristo es "la alabanza de la gloria de Su gracia", por cuyo poder Él nos ha hecho aceptos en Su amado hijo. Eso es lo que las Escrituras testifican en Efesios 1:3-6: Por gracia son ustedes salvos, escogidos, aun antes de la creación del mundo.



Por gracia Dios envió a su único Hijo al mundo para buscar y salvar aquello que estaba perdido. No había otro camino. Eramos pecadores caídos y la justicia de Dios tenía que ser satisfecha. Y ésta satisfacción solo podía ser hecha por Su Hijo, Dios verdadero y hombre, como el sustituto de la expiación. Por gracia, Dios dió a Su Hijo a una muerte de cruz. Por gracia Él derramó toda Su santa ira sobre Él, de manera que El descendió a las mismas profundidades del infierno y clamó diciendo: "¿Mi Dios, mi Dios, porque me has abandonado?". El sacrificio fue hecho por nosotros a través del derramamiento de Su sangre nosotros tenemos redención, el perdón de los pecados. ¡Y nuevamente todo esto es de acuerdo a las riquezas de Su gracia! (Ef. 1:7).

Oración vespertina de confianza en Dios

4:1 Respóndeme cuando clamo, oh Dios de mi justicia.
      Cuando estaba en angustia, tú me hiciste ensanchar;
      Ten misericordia de mí, y oye mi oración. 
4:2 Hijos de los hombres, ¿hasta cuándo volveréis mi honra en infamia,
      Amaréis la vanidad, y buscaréis la mentira? Selah 
4:3 Sabed, pues, que Jehová ha escogido al piadoso para sí;
      Jehová oirá cuando yo a él clamare. 
4:4 Temblad, y no pequéis;
      Meditad en vuestro corazón estando en vuestra cama, y callad. Selah 
4:5 Ofreced sacrificios de justicia,
      Y confiad en Jehová. 
4:6 Muchos son los que dicen: ¿Quién nos mostrará el bien?
      Alza sobre nosotros, oh Jehová, la luz de tu rostro. 
4:7 Tú diste alegría a mi corazón
      Mayor que la de ellos cuando abundaba su grano y su mosto. 
4:8 En paz me acostaré, y asimismo dormiré;
      Porque solo tú, Jehová, me haces vivir confiado.
El deseo de mi Corazón es: "No borres mi nombre del Libro de la Vida"
Este Salmo puede enmarcarse dentro de las Suplicas y Lamentos Individuales, y constituye una Oración de Confianza. Este salmo es considerado vespertino, a diferencia del 3, que era matutino.
Neguinot: Parece ser que su etimología es "Perforado", por lo que supone un instrumento de viento tal como flauta. Compárese con el Nehilot del título de Salmo 5.
"Respóndeme": Empieza este lindo salmo de confianza con tres imperativos (junto con "Ten misericordia" y "oye") clamando a Dios por su liberación de la situación de angustia en que se encuentra.
"Dios de mi justicia": Otras traducciones indican "Dios Justo". Así el salmista apela al carácter de Dios, como sustentador de la justicia.
"...tú me hiciste ensanchar": En medio del pedido, David incluye una declaración de una experiencia pasada, que es una figura de liberación.
"Hijos de los hombres...": Esta frase, se usa dos veces en los Salmos, y traducida del hebreo "bene" e "'ish"; significa literalmente: "Hombres de Alto Nivel". Posiblemente el Salmista quiere llamara la atención al orgullo de estos adversarios; y seguidamente enumera lo malo de ellos: Lo calumnian, siguen objetivos vacíos, y buscan el engaño. Esta última palabra, traducida del hebreo "cazab", se traduce en otros pasajes como "falsos dioses". Todo el Versículo 2, puede ser sin problemas, la pregunta de Dios mismo, a su creación...
"Sabed": marca un contraste, ya que los malos dependen de sus maquinaciones es "piadoso" (por eso fue escogido por Dios).
"no pequéis": Aquí el salmista no pide venganza, ni profiere imprecaciones; sino que presenta una exhortación a estos opositores, para que cambien de actitud y pongan su confianza en Dios.
"Ha escogido": da la doble idea de "separar", y "hacer algo maravilloso". El salmista sabe que Dios le oye porque sabe que Dios le ha llamado y lo ha apartado para si. Esta es la mejor respuesta a todas las angustias. Según el Nuevo Testamento, todo creyente en Cristo, puede tener esta misma confianza.
"Meditad en vuestro corazón estando en vuestra cama...": Guarda relación directa con el Salmo 1: 2 b. "...en su ley medita de día y de noche". Les indica a los malos, que como los buenos, deben asimilar la Palabra de Dios, pensarla y aplicarla a sus vidas.
"sacrificios de justicia": como en el hebreo escasean los adjetivos, a menudo se usan dos sustantivos (en este caso: "sacrificios de justicia"), para decir lo que expresaríamos con un sustantivo y un adjetivo (en este caso sería "sacrificios justos"). La frase implica un corazón arrepentido y humillado; y nos lleva a Salmo 51:17 "Los sacrificios de Dios son el espíritu quebrantado; Al corazón contrito y humillado no despreciarás tú, oh Dios".
"Mayor que la de ellos...": El versículo entero nos muestra otro contraste. Los muchos buscan mas prosperidad material, pero el salmista pide una comunión mas profunda de Dios; y el resultado de esta comunión es una alegría superior, a cualquier gozo que ellos derivan de su abundancia material ("abundaba su grano y su mosto").
"En paz me acostaré, y asimismo dormiré": Que hermoso cuadro de paz nos presenta este versículo. Tiene tanta fé David en Dios, que apenas se acuesta, se queda dormido; pero no se levanta con pesadillas de noche, ni de mañana se despierta mal. Es un sueño reparador. Nos recuerda la frase del Salmo 3:5 "Yo me acosté y dormí..." Igualmente el "solo tú, Jehová, me haces vivir confiado", nos recuerda el final del Versículo 3:5 "Y desperté, porque Jehová me sustentaba". La situación de angustia motivó el salmo, y el salmo aumentó la fe del salmista.